Patrimonio
Alta costura para los claustros de Sandoval
Cirugía ‘in extremis’. La Delegación Territorial de la Junta pone sobre la mesa 47.188 euros para evitar el desplome del segundo claustro de Sandoval, al tiempo que coserán las grietas que afectan a su integridad. Patrimonio ha sacado a licitación por 258.225 euros la restauración del primer claustro, que lleva 30 años apuntalado.
El monasterio de Sandoval es uno de esos monumentos leoneses ‘enquistados’, como la muralla de la capital leonesa o el Palacio de Grajal de Campos. Las obras en ellos parecen eternas, porque nunca ha habido una rehabilitación integral. Únicamente, obras de máxima urgencia y a cuentagotas.
La Junta —titular del edificio— tiene previstas ahora dos actuaciones puntuales en los dos claustros de este espectacular edificio cisterciense, declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931, y en el que nadie sabe con exactitud el grado de cumplimiento del Plan Director.
A través de fondos desconcentrados en la Delegación Territorial de la Junta, se van a acometer los trabajos en el segundo claustro, por un importe de 47.188 euros, para recuperar y consolidar las estructuras conservadas en el ángulo sureste, uno de los ‘puntos negros’ del complejo monástico.
Los trabajos consistirán en la preservación de los restos con mortero y losa de ladrillo en sus coronaciones, al tiempo que coserán las fisuras que afectan a su integridad y estabilidad. Los restos de la panda que queden a la intemperie se protegerán con una lámina anti-raíces geotextil y se cubrirán con árido.
En fase de licitación
La Junta ha sacado a concurso por 258.225 euros la restauración del primer claustro
El segundo claustro fue construido como ampliación del recinto monástico en su uso conventual para la dotación de celdas individuales en la planta superior y de otras dependencias funcionales en la planta baja. «Los muros que conforman las tres pandas de este claustro se encuentran en estado de ruina, aunque parte de algunas de estas tapias exteriores permanecen en pie».
La documentación técnica explica que fue una obra que seguramente se realizó en las décadas centrales o finales del siglo XVI, siendo su artífice Juan del Ribero Rada, que en 1564 había trabajado con Gil de Hontañón en el Palacio de los Guzmanes y que también participa en la iglesia de San Marcelo y en los conventos de San Pedro de Eslonza y el desaparecido de San Claudio de León. Este claustro, denominado también claustro conventual, ha perdido completamente la arquería renacentista, tras la desamortización y el posterior expolio del monumento.
El año pasado se llevaron a cabo trabajos para consolidar muros y vanos, durante los cuales apareció un zócalo con pinturas geométricas. La intervención, que costó 48.000 euros, no dejaba fuera de peligro un monumento que podría sufrir nuevos desplomes.
30 años apuntalado
El primer claustro, que sufrió un incendio en 1614 y fue reconstruido por el maestro Andrés Zorlado, está en lista de espera.
La Dirección General de Patrimonio ha aprobado un proyecto que permitirá completar este claustro y hacer posible el desarrollo de diversas actividades públicas en su interior. La obra ha salido a licitación por importe de 258.225 euros. Y es que la fachada norte de este primer claustro lleva tres décadas apuntalada con una estructura de acero.
La solución, al parecer, es compleja, según la consejería, que el año pasado anunció que encargaría un informe para resolver cómo recomponer una de las estancias que mejor preservan el esplendor que tuvo uno de los monasterios más importantes de León.
Cada vez que los responsables de la Consejería de Cultura pisan Sandoval —aunque, como en el caso reciente del consejero Javier Ortega, piensen que están en Burgos— el alcalde de Mansilla Mayor, José Alberto Martínez Llorente aprovecha para reclamar un convenio de colaboración anual para el mantenimiento y conservación del monasterio, por una cuantía de 20.000 euros, similar al que la Junta mantiene con el monasterio de Carracedelo. De momento, no lo ha conseguido.
Tras décadas de abandono, el monasterio de Sandoval se ha convertido en un ‘pozo sin fondo’. De momento, las intervenciones puntuales han frenado los derrumbes, pero quedan aún muchas actuaciones hasta que esta joya cisterciense del siglo XII esté a salvo por completo.
Estado en el que se encuentra el segundo claustro o claustro conventual del monasterio de Sandoval. MARCIANO PÉREZ