Sabiduría rural
La plaza de Mansilla Mayor sienta cátedra
La remodelada plaza de Mansilla Mayor, que ya recibió el año pasado el prestigioso galardón de arquitectura FAD, se ha coronado ahora en Barcelona en la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. El proyecto, de los arquitectos Íñigo Ocamica e Iñigo Tudanca, fue elegido por los vecinos.
Vista de la plaza de Mansilla Mayor, cuya remodelación ya le ha valido dos importantes premios de arquitectura. OCAMICA TUDANCA ARQUITECTOS
Los vecinos de Mansilla Mayor tienen buen ojo. Eligieron a ‘los Íñigos’ entre los cinco proyectos que recibió el Ayuntamiento de Mansilla Mayor para remodelar su plaza. La intervención, que supuso una inversión de 140.000 euros —con cargo a los planes provinciales de la Diputación—, ha traído cola.
La plaza se ha convertido en todo un icono. A los arquitectos les valió el año pasado el galardón de arquitectura FAD, un premio que ahora refrenda la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. «La plaza es una maravilla», dice José Alberto Martínez, alcalde de Mansilla Mayor, satisfecho con el nuevo reconocimiento.
El diseño de Ocamica Tudanca Arquitectos es uno de los veinte premiados entre los 600 proyectos presentados en la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. La plaza leonesa luce ahora en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona junto a un ‘olimpo’ en el que también han resultado condecorados la vivienda social de Fabra & Coats en Barcelona, el Bloque 6X6 de Girona, el campo de fútbol de A Gandareira en Pontevedra, el colegio Bienaventurada Virgen María las Irlandesas de Sevilla o la senda que une Toledo con el río.
El jurado
«Estamos observando que ya ha pasado la época de los fastos y los fuegos artificiales y ahora hay un retorno a lo próximo y a la pequeña escala», afirmó ayer uno de los comisarios de la muestra, Eugeni Bach. Y es que la arquitectura sostenible, que utiliza los materiales de la zona y la tecnología local, se ha impuesto en los premios Panorama de esta decimoquinta Bienal.
Una intervención austera
Según ‘los Íñigos’ su propuesta busca «trasladar el lenguaje propio de los campos al corazón del pueblo, para así imprimir el carácter del paisaje en las trazas de sus plazas y sus calles. Este manto fragmentado, cosido por las líneas que dividen campos y canalizan las aguas, sirve para generar un continuo urbano único, que dota de unidad e identidad a los dos polos centrales de Mansilla Mayor —la plaza de la Fuente artesiana y la de la Iglesia—». Una intervención austera, en consonancia con el lugar y «tratando de ser sensibles con la realidad de la España vaciada». El pavimento es un guiño a las parcelas de esta comarca.
Los arquitectos Íñigo Tudanca e Íñigo Ocamica. DL
Un cúmulo de casualidades animaron a Ocamica y Tudanca a presentarse al concurso de Mansilla y León. Era su primer concurso público. Durante los seis meses que duró la remodelación viajaron desde Barcelona todos los domingos para estar cada lunes a pie de obra.
Bajo el lema España vacía, España llena. Estrategias de conciliación , la Bienal ha premiado veinte proyectos según criterios de calidad, pertinencia, vocación social y cultural o innovación. Una visión general de la producción arquitectónica, paisajística y urbanística llevada a cabo por los arquitectos españoles en los últimos tres años y reflejan, en palabras del también comisario Óscar Miguel Ares Álvarez, «el excelente estado actual de la arquitectura en nuestro país».