Enrique Ponce se retira tras triunfar en León
El diestro Enrique Ponce ha decidido retirarse de los ruedos «por tiempo indefinido», según ha desvelado el propio torero valenciano a través de un breve comunicado publicado en su perfil oficial de Twitter. «En este momento de mi temporada 2021 he decidido hacer un alto en el camino y retirarme por tiempo indefinido», señala la nota.
Una decisión que ha cogido por sorpresa al aficionado, más cuando, precisamente, Ponce ha sido el torero que más paseíllos ha realizado durante esta época de pandemia (22 en 2020 y 8 en lo que va de 2021) y en un momento en el que se le veía también disfrutando de la profesión que tanto le ha dado a lo largo de 31 años de alternativa.
«A quienes durante más de tres décadas me han acompañado: Lo primero que quiero deciros es gracias por su cariño y apoyo incondicional, en especial durante este último año de pandemia en el que decidí defender la tauromaquia y devolverle al mundo del toro lo mucho que me ha dado», recoge también el comunicado.
Su último paseíllo lo realizó el pasado domingo en León, donde salió a hombros y puso, sin que nadie lo supiera, un broche triunfal a una carrera impecable.
Natural de Chiva, Valencia, donde nació un 8 de diciembre de 1971, Ponce es, posiblemente, el torero más importante que ha dado la tauromaquia en las últimas décadas, no solo por su longevidad como profesional, sino por la cantidad de años que se ha mantenido como figura del torero y por los récords que también ha ido batiendo. Ha toreado cerca de 2.500 corridas de toros; ha estoqueado más de 5.000 toros; ha indultado más de 50; ha salido a hombros en todas y cada una de las plazas de España, Francia y Latinoamérica; ha abierto cuatro Puertas Grandes de Madrid, en Sevilla y, sobre todo, en Bilbao ha firmado tardes históricas, como lo fue también aquella en la que cortó un rabo en México.
Para hablar de la historia taurina de Enrique Ponce hay que remontarse a finales de los 70. Con tan solo ocho años, y gracias a su abuelo Leandro, comenzó su afición por el toreo, lo que llevó a torear y matar su primer becerro con solo nueve.
Pronto se vieron unas cualidades en él que fue puliendo cuando, un año después, ingresó en la escuela taurina de Valencia, aunque no fue hasta que se mudó a Jaén cuando comenzó realmente su andadura profesional en el toro. Allí conoció a Juan Ruiz Palomares, el apoderado que le ha acompañado toda la vida, y allí empezó a forjarse como novillero sin caballos, enfundándose por primera vez un terno de luces en el año 1986, en Baeza, cuando contaba solo con 15 años de edad. Dos años después debuta con picadores en la plaza de Castellón, el 9 de marzo de 1988, una temporada en la que también se presenta en plazas de gran responsabilidad como Sevilla y Madrid, donde torea por primera vez el 1 de octubre de 1988.
La tarde de su alternativa tuvo lugar el 15 de marzo de 1990 en su Valencia natal.