«Nuestros directos son para que la gente se encienda»

El cantantante del grupo gallego Novedades Carminha, Carlangas, que acaba de tener un hijo con la estilista Natalia Ferviú, habla de su gira y de la constante transformación de una banda que comenzó haciendo punk y ahora incorpora sonidos funk, disco y trap.

—¿Cómo empezó Novedades Carminha? ¿Cuáles eran sus influencias?

—Empezamos siendo un grupo de colegas de Santiago que nos vimos emigrando a Madrid para estudiar. Ya veníamos de tocar en grupos anteriores y en Madrid decidimos formar una banda sin ningún tipo de pretensión. Nos gustaba mucho el punk ibérico, Eskorbuto, Siniestro Total y el punk del 77 de Inglaterra: los Buzzcocks, los Danned... Poco a poco nos fuimos enganchando, nos repartimos lo instrumentos y le pillamos el punto a esto. Queríamos avanzar y seguir haciendo cosas y no quedarnos estancados en ese primer impulso.

—Y después de sus orígenes punk ¿Cómo empezaron a experimentar con otros géneros?

Nos estábamos dando cuenta de que esa era nuestra gasolina: la necesidad de avanzar y descubrir nuevos mundos era lo que nos llevaba y nos lleva a querer ir a local de ensayo cada día. Fuimos descubriendo durante el proceso más música. Nosotros empezamos con 19 años y descubrimos muchas cosas durante el camino que ejercieron una influencia. Al final, antes que músicos, también somos público y fans de muchos géneros musicales e intentamos desarrollarlo y pasarlo por nuestra batidora de alguna forma. Y eso viene a ser así desde el segundo disco.

—Por lo tanto, como grupo ¿cómo deciden lo próximo que van a hacer?

—No lo racionalizamos, vamos probando muchas cosas y las que más nos van emocionando y las que mejor nos van funcionando nos las vamos quedando. Creo que esa es la clave para que luego se emocione la gente, es un impulso directo con nuestro público. Nosotros le dedicamos las horas a probar cosas, ritmos, letras, melodías y, evidentemente, a escuchar música también, porque en la música está la clave.

—¿Cuál es el estilo de música o álbum que más le gusta de Novedades Carminha y por qué?

—El álbum que más me gusta es el que viene. Pero claro, no lo conocéis todavía, pero en ese es el que estoy trabajando con la banda, el que más ilusión me hace y creo que es el mejor. Conocéis Típica cara, que acaba de salir y, bueno, siempre lo último es lo que más fresco me parece que está y lo que más me interesa. Aún así, yo me pongo el primer casete que lanzamos en 2008 y lo reivindico, me sigue pareciendo una energía muy potente y una mala hostia feroz. Creo que, a pesar de haber ido cambiando de estilo musical, mantenemos ese poso que traemos desde nuestra época más punk, que lo hacemos todo con cierta mala hostia y con ciertas ganas de estar girando el volante fuerte todo el rato, porque nos gusta generar ese tipo de sensación. En el punk aprendimos mucho a dar conciertos a todo trapo o a hacer canciones cortas.

—¿Y de dónde viene esa ‘mala hostia’?

—No es una mala hostia fea, es un impulso que cuando tienes 19 o 20 años es propio de la edad, de no saber con qué te vas a encontrar, la falta de perspectiva y eso se va quedando ahí, va conformando tu personalidad.

—Con los estilos más modernos que están incorporando a sus composiciones están llegando a un público más joven ¿Algún mensaje que le gustaría darles?

—Nosotros cuando estamos con gente muy joven (porque nosotros somos jóvenes, tenemos 33 años), que nos acaba de descubrir en el instituto o que acaba de empezar la universidad... Simplemente que disfruten, que es lo que hacemos nosotros, que al final esto es rock & roll, es para bailar, es para estar con los colegas para disfrutar. Nosotros en ese sentido lo tenemos muy claro y más todavía cuando lo llevamos al directo. Nuestros directos son para disfrutar y para que la gente se encienda. Y eso es lo que va a pasar en León.

—¿En qué están trabajando ahora?

—Iremos sacando canciones, como Típica cara . Este año vamos a sacar unas cuentas más y tenemos una gira de 20 conciertos, que no es poco para las condiciones precarias en las que nos movemos en el mundo de la música y de la cultura. Queremos disfrutar mucho de todas las fechas, porque el año fue terrible y ya nos apetecía mucho estar en la furgoneta, tocar, estar con la gente. Hicimos unas cuantas ya y la energía fue impresionante. Parece mentira que se puedan originar fiestones tan grandes con la gente sentada en sillas y así fue tanto en Madrid, como en Murcia, como en Oviedo, que fueron los primeros conciertos de la gira. También tenemos muchísimas ganas de volver a León, que estuvimos en el Espacio Vías y en el Gran Café en un miniconcierto muy especial que hicimos para una marca de cervezas. Muchísimas ganas de saber qué nos deparan esos Veranos del Hípico, porque si son como los conciertos que acabamos de dar este mes... sólo les faltaba brillar a las sillas, porque había una energía... y la gente estaba agarrada a su asiento. Realmente molaba mucho y como ahora empezamos a ver la luz al final del túnel, lo de la sillas dentro de poco pasará a la historia. Nosotros también hemos hecho un concierto adaptado a estas circunstancias y creo que cumple las expectativas. Por lo menos nosotros estamos disfrutando muchísimo.

—¿Algún mensaje para los leoneses que vayan al concierto?

—León nos encanta y aparte de hacer el concierto nos vamos a pasar ahí por el Húmedo, tenemos ganas de encontrarnos con la afición ahí. Invitamos a todo el mundo a que salga de casa. La cultura es más que segura y aseguramos nosotros que va a ser un fiestón casi prepandemia, pero con todo el mundo sentado .