La geografía marca la diversidad cultural leonesa
El museo de Mansilla se enfrenta al reto de rastrear las singularidades tradicionales de los pueblos de la provincia
La antropología tiene mucho que decir en León. La delimitación comarcal y la clasificación de las diferentes culturas dentro de la provincia leonesa es una cuestión que tratan de abordar varios estudios etnográficos que se han desarrollado desde hace décadas. Se trata de una tarea ardua por la enorme variedad de las agrupaciones sociales del territorio y por la polémica entorno a las identidades que en ocasiones puede suscitar, como relata Javier Lagartos, técnico superior del Museo de los Pueblos Leoneses. La visita al museo, situado en la localidad de Mansilla de las Mulas, ilustra la complejidad de este reto cultural.
Un reto académico
Autores como Caro Dobón, antopólogo físico de la Universidad de León, distinguen diferentes agrupaciones en función de las características de la morfología física que permiten distinguir entre las gentes de la meseta, las del Bierzo, los montañeses, los maragatos y los cabreireses. Por su parte, Javier Lagartos advierte de que «no hay ningún estudio comarcal que coincida» y prefiere hablar de una enorme diversidad, consecuente del también variado entorno geográfico de León. En ese sentido, el técnico procura hacer una distinción general de los grupos entorno las siguientes zonas: Montaña, Bierzo, Cabrera, Margaratería, Bañeza, Páramo, La Vega del Esla y Tierra de Campos. No obstante, Lagartos señala que dentro de estas áreas se encuentran «microcosmos específicos» que dificultan cualquier intento de un estudio taxonómico más detallado.«Para mí, el término clave de la Provincia es ‘diversidad’ en su concepción más amplia de la palabra», asegura el técnico superior del museo quien resalta que la variada morfología geográfica hace de esta provincia una lugar de grandes «contrastes».
La diversidad del territorio se ha convertido a lo largo de la historia en otro factor que diferenciaba a los grupos en función del acceso a los recursos de los que se disponía, asegura el técnico superior Javier Lagartos.
Práctica de la malla de trigo. JOSÉ M. ESPÍ
Casa de tejado vegetal. JOSÉ. M. ESPÍ
Casa tradicional de adobe. JOSÉ M. ESPÍ
Campesinos trillando trigo. JOSÉ M. ESPÍ
Diversidad material izada
El museo de los Pueblos Leoneses, que atesora una colección de 8.000 piezas, ejemplifica y materializa la diversidad cultural, como explica el experto, con las diferentes formas de separar el grano del trigo y sus consecuencias arquitectónicas. Y es que, en la montaña se solía emplear la técnica de la malla de trigo cuyos restos se usaban para conformar tejados de este material.
Frente a esta costumbre, el trillado dejaba el trigo tan fino que no se le podía dar ese uso, por lo que se mezclaba con barro para construir las chozas con adobe. Para el experto éste es un ejemplo muy ilustrativo de las diferencias tangibles que podemos recuperar y que pueden ser expuestas en un museo como símbolo de la diversidad a diferencia de elementos inmateriales, como las cambiantes y volubles lenguas.
La esencia ritual leonesa
A pesar de todo, entre los contrastes, también se puede inferir la homogeneidad que une a las diferentes culturas leonesas. El técnico superior del museo destaca, en ese sentido, la indumentaria tradicional de los antruejos, que cumplían la misma función sociocultural en las prácticas rituales, pero adoptando diferentes formas, como ilustra la fotografía.
Es el caso igualmente de la religiosidad. El museo Mansilla de las Mulas resalta la ‘religiosidad popular’ para distinguirla de la liturgia preconfigurada desde Roma y que es igual en cualquier iglesia católica. El experto del museo apela a la práctica de los ramos leoneses como otro ejemplo de la religiosidad popular, que caracteriza a cada región en la variedad de sus formas y colores, pero cumpliendo la misma función en el repertorio ritual leonés.
La malla y la trilla, el uso del trigo para levantar casas de adobe o colocar tejados vegetal, los antruejos y los ramos navideños, son solo algunos ejemplos de la riqueza cultural de los pueblos leoneses que bien recoge el Museo de Mansilla.
Tejado a partir de la malla de trigo. JOSÉ M. ESPÍ