Asistiendo a la caída de las ‘casas’ leonesas
Al menos 44 edificios históricos de León están en peligro de derrumbe La lista roja es una iniciativa que busca evitar la desaparición de monumentos de todo el país
«No sé cómo fue, pero, a la primera mirada que eché al edificio, un sentimiento de insoportable tristeza invadió mi espíritu. Digo insoportable, porque no lo aliviaba ninguno de esos sentimientos semiagradables, por ser poéticos, con los que recibe el espíritu incluso las más adustas imágenes naturales de lo desolado o lo terrible.» Así es como describe Edgar Allan Poe La caída de la Casa Usher , un símbolo de la decadencia y del recuerdo nostálgico de un lugar que un día fue algo y que hoy simplemente desaparece dejando en el olvido lo que sus paredes rememoran.
La Lista Roja del Patrimonio es una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra que recoge aquellos elementos del patrimonio cultural español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición. Su principal objetivo es darlos a conocer y lograr que se lleven a cabo las restauraciones que sean necesarias. Cuando eso sucede pasan a la lista verde. En la provincia de León esta recopilación suma un total de 44 monumentos en la lista roja y 15 en la lista verde.
En lista de espera
De las primeras construcciones que se han registrado en esta recopilación, inscritas desde 2007, han sido restauradas el Palacio del Conde Luna, el Monasterio de San Juan de Montealegre, el Castillo de Sarracín y el Monasterio de San Pedro de Montes. No obstante, las siguientes edificaciones no han tenido la misma suerte, al menos de momento.
De los diez monumentos que más tiempo han pasado a la espera de ser reconstruidos, solamente tres han sido incluidos en la última partida presupuestaria de la Diputación, el ‘Plan R’. Es el caso del Castillo de Villapadierna, el Castillo de la Laguna de Negrillos y el Castillo de Benar. El resto continuan deteriorándose.
Monasterio de Santa María de Trianos y el Real Monasterio de Santa María de Nogales. Los que más tiempo llevan aguardando su turno son el Monasterio de Santa María de Trianos y el Real Monasterio de Santa María de Nogales, ambos incluidos en la lista roja el 16 de diciembre de 2007.
El primer edificio religioso se sitúa en la localidad de Villamol. Sus inicios datan de finales del siglo XII y su decadencia, que comienza a producirse en la primera mitad del siglo XV, se consolida con la desamortización de 1835. El segundo, del mismo siglo que el anterior, corrió la misma suerte durante la expropiación de Mendizábal.
El Castillo de los Bazán y el Castillo de Cea. El 20 de febrero de 2008 se registraron dos fortificaciones militares del siglo XV. El Castillo de los Bazán, situado en el municipio Palacios de la Valduerna, se construyó en la villa de esta localidad en la que el monarca Alfonso V de León edificó una residencia en el siglo XI que fue donada tres siglos después por Enrique II de Castilla a la familia Bazán, el señorío de esta región.
Fue en el momento de máximo esplendor de los Bazán, tras la concesión del título de vizcondes del territorio, cuando se levantó el castillo que hoy está en peligro de desaparecer. Pero el inicio de la decadencia se remonta al siglo XVI, cundo la villa perdió su poder y, con ello, empezó el progresivo abandono del edificio.
Avances conseguidos
El castillo del municipio de Cea fue construido sobre un castro y un castillo anterior destruido en el siglo XIII. Fue posesión de varios señores: los Alburquerque, los Núñez de Guzmán y los Gómez de Sandoval y Rojas, Duques de Lerma, Denia y Uceda, señores de Cea. En el año 1419, Diego Gómez de Sandoval compró el señorío de la villa que luego se elevó a marquesado. En la actualidad, el castillo se encuentra en un estado de abandono que conllevó que una parte del lienzo se desplomara sobre el río en 2015.
La casa señorial de La Veguellina. El 2 de junio de 2009 se registró la casa señorial de La Veguellina (siglos XVI y XVII), que pudo pertenecer a alguna rama menor de los marqueses de Astorga. Permanecen aún en pie algunas paredes de piedra donde se pueden encontrar dinteles de ese mismo material.
Detrás de la edificación se halla la capilla familiar (como puede observarse en la fotografía) cuyas paredes siguen en pie pese a que la techumbre ha cedido hace años.
El castillo de Altafría. El castillo de Altafría o de Villalobos, incluido en la lista roja el 02 de agosto de 2009, se construyó en el siglo XII sobre una fortificación mozárabe. Durante el reinado de Fernando II de León se construyó un fortín en la cumbre de Altafría para repeler los ataques de Alfonso VIII de Castilla del que actualmente se conservan (en un estado ruinoso) los dos torreones. Su abandono comenzó en los siglos XVI y XVII y sus piedras fueron empleadas para la construcción de alcantarillas y carreteras circundantes.
Un final irreparable
La iglesia de San Román de Bécares. La iglesia de San Román de Bécares, perteneciente al municipio de Alija del Infantado, está registrada desde el 27 marzo de 2011. Fue construida en el siglo XIV y, según algunos historiadores, pudo pertenecer a los Templarios. Se halla abandonada desde el siglo XVIII. Se encuentra en un estado ruinoso por el hundimiento de la techumbre y los daños causados por la vegetación y el expolio.
El siguiente paso: La lista negra
Los siete edificios que más tiempo llevan esperando en la lista roja (y que no forman parte de la última partida de financiación de la Diputación para la recuperación del patrimonio monumental), se encuentran en un estado ruinoso progresivo, pero reversible. Esta selección propuesta pretende dar a conocer la lista roja y promover el inicio de las obras necesarias a tiempo antes de que sea demasiado tarde. Y es que, el siguiente paso de estas construcciones es formar parte de la otra recopilación, la lista negra. Los requisitos de esta clasificación implican que los daños de los monumentos son ya irreparables, es decir, la desaparición es inevitable. Se trata, pues, de un macabro listado póstumo que envía un mensaje de alerta para movilizar los recursos necesarios antes de que desaparezcan otros lugares que albergan este inconmensurable valor histórico y cultural. La caída de las ‘casas’ leonesas todavía se puede evitar.