Una película de la vida leonesa en el siglo XIII

Habla la Piedra. Programa iconográfico de las portadas de la catedral de León es la obra de investigación que la historiadora Paloma Nogués Blasco acaba de publicar con El Búho Viajero. Con fotografías de Puri Lozano y Miguel Sánchez, el libro es un viaje exhaustivo a través de las portadas de la catedral de León del siglo XIII para descifrar el programa escultórico que los prelados leoneses medievales establecieron para las portadas de la Pulchra Leonina.

Nogués Blasco destaca que una de las características que hacen única a la Catedral es que se hizo en cincuenta años, medio siglo que procuró al templo una pureza estilística de la que carecen otras seos y que lleva a que el programa iconográfico sea bastante unitario.

Y es que las portadas de la catedral de León nos cuentan una historia sagrada vista y reelaborada por los ideólogos y por los escultores del siglo XIII de acuerdo a las necesidades de los habitantes de la ciudad de León y en clave del espíritu cultural que impulsó Alfonso X el Sabio y la religiosidad más participativa que promovieron las nuevas órdenes de franciscanos y dominicos que surgieron en el siglo XIII y se instalaron en la ciudad.

Las escenas representadas, los detalles de sus esculturas, los atuendos de sus personajes nos acercan a los usos, costumbres y preocupaciones de los habitantes de la ciudad de León del siglo XIII, que, como nos hará ver la autora, no están muy alejados de los debates de los leoneses del presente.

La investigadora destaca que las esculturas demuestran la preocupación de la población leonesa del momento a través de escenas como la maternidad, la justicia, la monarquía o los viajes y subraya que los atuendos con los que se viste a las figuras es la mejor forma de ver cómo era la ‘moda’ del siglo XIII en León.

Una de las escenas más importantes de cuantas describe Paloma Nogués está en la portada de San Juan. En ella se representa la infancia de Cristo con una maternidad muy peculiar. Una mujer en la cama acaba de alumbrar a su hijo con dos matronas, escena que tiene más que ver con el año en el que se talló que con el momento y el lugar del nacimiento de Jesús. Acerca del interés por los viajes, la iconografía representa la huida a Egipto, a la reina de Saba y a los Reyes Magos.

Abundancia de mujeres

La Catedral es peculiar también por la gran presencia femenina que hay en las portadas, hecho que podría deberse a la relevancia que la mujer había tenido en el recién anexionado por Castilla Reino de León a través de su fuero. Sin embargo, llama la atención que ninguna de las representaciones femeninas presentes en el templo toque instrumentos musicales y eso a pesar de que, según subraya la autora, en las Cantigas de Alfonso X en las que aparecen numerosas juglarescas.

La cantidad de esculturas coronadas muestra el interés que en aquel momento existía por la monarquía, representada en Alfonso X el Sabio. Incluso se da el caso de santas coronadas.

Otro de los detalles que a juicio de Nogués Blasco es importante es la naturalidad de las escenas, lo que demuestra que la escultórica era avanzada , con personajes en movimiento, en diferentes escenas y tomadas del natural.

Por último, la investigadora muestra la peculiaridad de que la figura de la reina de Saba y la Sibila eritrea estuvieran en la Puerta de la Coronación, extremo que también se repite en la Catedral de Santiago de Compostela.