Sañudo novela la lucha de León contra Abderramán III
El periodista palentino fecha ‘La victoria perdida’ en el reinado de Ramiro II
La supervivencia del Reino de León se ve amenazada por el poderoso califato de Qurtuba de Abderramán III. Es el contexto de la primera novela del periodista palentino David Sañudo, La victoria perdida (Editorial Edhasa). Una novela histórica ambientada en la Alta Edad Media, en uno de los momentos cumbres del Reino de León. La trama general nos narra la búsqueda de un objeto legendario —no sabremos hasta el final si hablamos de una reliquia, un arma…— en el que ha depositado sus esperanzas el rey leonés para derrotar definitivamente a los ejércitos andalusíes del califa Abderramán III.
Ante la certeza de que muchos intentarán hacer fracasar la misión, Ramiro II encarga al joven hijo del conde de Aquilare, Alvar Laínez, para que escolte al monje Julián en su recorrido por diferentes monasterios del norte de la Península Ibérica, para encontrar más pistas sobre el paradero de ese objeto.
La propia capital leonesa, el monasterio de Sahagún, el condado de Aquilare (el castillo se encuentra en Sabero) o el de Cea son algunos de los escenarios en los que se desarrolla esta historia. Corre el siglo X en la Península Ibérica. Son tiempos de deslealtades y guerras en los reinos cristianos, dedicados a su vez a la reconquista contra los árabes, cuyos dominios parecen cada vez más poderosos. Ante la evidente inferioridad militar de sus ejércitos, el rey Ramiro II pone sus esperanzas en un objeto legendario citado en antiguos documentos; sólo eso le podría otorgar el poder de la victoria. Serán el monje Julián y Alvar Laínez, hijo del conde de Aquilare, los encargados de encontrarlo. Para ello deberán recorrer todas las tierras hispanas, y en sus viajes descubrirán la amistad e, incluso, el amor; pero serán acosados, traicionados y coaccionados, pues son muchos los que, incluso en la propia corte del rey, no ven con buenos ojos su misión.
La muerte los persigue con insistencia y su objetivo principal será sobrevivir.
Ramiro II de León (c. 900 – 951) fue uno de los más grandes monarcas del Reino de León. Recibió de notarios y otorgantes los pomposos títulos de imperator y rex magnus , pero ni él ni su chancillería nunca los utilizaron pese a surgir el llamado «imperio leonés», con un propósito hegemónico de León sobre los demás reinos cristianos en su lucha contra los flamantes ejércitos del califa de Córdoba.
Ramiro II subió al trono tras la cesión de su hermano Alfonso IV ‘El Monje’. Alfonso se arrepintió de su decisión un año después y quiso recuperar el trono por las armas, pero fue derrotado.
Al momento, también el rey de Asturias trató de aprovecharse de la situación y alzarse con el trono de León, pero tampoco lo consiguió, y de esta forma Ramiro II unió bajo su mando todos los territorios de la corona leonesa.
A la historia pertenece la lucha enconada que mantuvo con el conde de Castilla Fernán González. Lo encarceló primero, pero luego la necesidad de mantener las tropas cristianas llevó a su liberación y, para fortalecer los lazos entre sí, casó a su hijo Ordoño, el heredero del trono, con Urraca, hija de Fernán González.
En todo caso, el gran enemigo durante toda su vida fue el califa cordobés Abd al-Rahman III, contra quien batalló repetidas veces a lo largo de los años. El objeto legendario que lo ayudaría en su reconquista pertenece a la leyenda.