La Casa Botines de León acoge desde hoy la exposición estrella del Año Gaudí

«Yo tengo esta capacidad de ver el espacio porque soy hijo, nieto y biznieto de caldereros». De esta forma tan curiosa explicaba el arquitecto catalán Antonio Gaudí el origen de su capacidad inaudita y sorprendente de imaginar los espacios y los materiales, de modelar la geometría clásica y ser capaz de desdoblarla, de una manera genial y pionera, en una multiplicidad de formas. Formas en las que debajo de una apariencia artística se ocultaba el más arduo y extraordinario trabajo de análisis y descubrimiento de soluciones técnicas que no dejan ni un sólo resquicio a la arbitrariedad. Ese afán por descubrir el esqueletos de sus edificios, por comprender realmente cómo fueron erigidas las edificaciones que Gaudí elevó en Cataluña, Baleares, León y Cantabria, es el móvil que ha llevado a la creación de la exposición considerada como la «estrella» del Año Gaudí, La búsqueda de la forma. El edificio Botines de la capital leonesa, que alberga esta muestra, acogió ayer su inauguración. Los encargados de presentarla fueron la directora de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Begoña Hernández; el comisario de la exposición, Daniel Giralt-Miracle; el alcalde de León, Mario Amilivia; el presidente de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, Felipe Garín (entidad que organiza la muestra con el Ayuntamiento de Barcelona, el patrocinio de Caja España y la Fundación Siglo y la colaboración de los ministerios de Asuntos Exteriores y Cultura) y el responsable de la Obra Social de la entidad, Javier Herrero. Según expuso el comisario, Giralt-Miracle, la exposición ayuda a descubrir -por medio de sofisticados audiovisuales y maquetas a escala y tamaño real-, «que la teoría y la práctica, el arte y la técnica resultan indisolubles en la espectacularidad de la obra de Gaudí». La muestra quiere hacer ver a la población, pues, que debajo de las formas exuberantes, coloristas y sugerentes de las fachadas de su edificios, se esconde una apasionante búsqueda del equilibrio entre la forma y el fondo, de conseguir edificios bellos «en el sentido platónico -señalaba Miralt-, son precisamente bellos porque son útiles».