Cayo Licinio, Gem y Caliga

Sus obras y sus nombres han perdurado durante veinte siglos. Los artesanos Cayo Licinio Maximo, L. M. Gem y un tercero que firmaba con la suela de una sandalia (caliga) sembraron el campamento de la Legio VI (época de Augusto) con sus vajillas; y, algunas, más o menos «enteras», han sido localizadas en diferentes excavaciones de la ciudad, especialmente en los solares que hoy ocupan el instituto Juan del Enzina y Pallarés, utilizados en el siglo I como vertederos. No son los únicos romanos que acamparon en el solar leonés y cuya identidad ha sido descubierta hasta la fecha, pero sí tres de los personajes más curiosos, ya que se dedicaban a imitar con bastante poco éxito -no dominaban con precisión el arte de la alfarería- las finas vajillas que por entonces se producían ya en Italia y Francia. Sus plagios, aunque burdos y malos, tienen la virtualidad de constituir un «caso único».