Los balcones del flamenco

El Ballet Nacional de España dirigido por Antonio Gades subirá hoy, a partir de las 20.30 horas, al escenario del Auditorio Ciudad de León, el ballet Fuenteovejuna, inspirado en la obra de Lope de Vega, con adaptación de J.M. Caballero Bonald y Antonio Gades; coreografía, dirección e iluminación, de Antonio Gades; y música, de Antón García Abril, Mussorgski, A. Gades, A. Solera y F. Núñez. El precio de las entradas es de 20 euros platea y 15 anfiteatro. Hubo un antes y un después en el flamenco desde que Antonio Gades, «el elegante», pusiera sus tacones en un escenario. Desde ese preciso momento hizo de la danza un rito y de la contención del braceo una ceremonia. La elegancia del gesto unido al frenesí del baile andaluz imprimieron a cada una de sus actuaciones un halo de autenticidad y misterio y convirtieron cada aparición suya sobre un escenario en la expresión más auténtica del flamenco. En Fuenteovejuna, adaptación del clásico de Lope de Vega a cargo de José Manuel Caballero Bonald y Antonio Gades, un espectáculo integrado por 38 artistas bajo la dirección de Elvira Andrés, fue creado por Gades en 1994 tomando toda la autenticidad de lo que supone la palabra coreografía para hacer de ella la gran obra maestra de todos los tiempos. Mediante el baile, el gesto y la ceremonia Gades nos cuenta la historia de los habitantes de Fuenteovejuna a través del mensaje que el texto de Lope de Vega lanzó para la posteridad. Este ha sido el mejor medio para que este genial artista rescatara, a través de los ritmos más arraigados, lo más prístino de la cultura española. Basado en un hecho real ocurrido en el pueblo cordobés del mismo nombre durante el reinado de los Reyes Católicos, las páginas más desgarradoras del largo poema del Príncipe de los Ingenios, desfilan ante los ojos del espectador en un contexto de feroz crítica contra la sociedad de la época. El más universal de nuestros bailarines, que es también el más íntegramente español de nuestros bailaores, vuelca en esta Fuenteovejuna toda su sabiduría escénica, todo cuanto ha experimentado por sí mismo a lo largo de casi medio siglo de carrera. Y si hasta aquí había logrado elevarse a la categoría de mito, Fuenteovejuna es ya una sublimación fascinante de todo lo mejor que podemos contemplar en un escenario. Algo que también es compartido por Elvira Andrés, ayudante de dirección de Gades: «Una vez más el verdadero protagonista es el pueblo, un pueblo que se revela contra el abuso de poder de un tirano. Me siento muy unida a esta obra», comenta, «ya que en el momento de su estreno yo trabajaba como ayudante de dirección y repetidora. Es de agradecer que la danza esté presente ahora en un Auditorio como éste». Como demuestra en Fuenteovejuna, Gades consigue realizar uno de sus mejores acercamientos a la danza de todos sus maravillosos trabajos, tal vez el mejor legado para aprender a narrar con el movimiento bailado una historia que tan sólo los grandes coreógrafos han sabido plasmar. El Ballet Nacional de España, sin estrellas deslumbrantes en sus filas, es sin duda el mejor vehículo para disfrutar del arte más puro sin caer en la rutina del mimetismo interpretativo. Una oportunidad única para asistir a un acontecimiento irrepetible de la mano de este mago de la danza que es Antonio Gades.