Zeffirelli hace con «Callas forever» un fiel retrato de la diva griega
Franco Zeffirelli amaba a María Callas, a quien le unía una gran amistad y lazos artísticos, y ahora en su película Callas forever hace un retrato de la última etapa de la vida de esta artista a la que, dice «sólo le gustaba interpretar a las grandes divas clásicas como Norma o Tosca». Zefirelli, que ayer ofreció en Madrid una conferencia de prensa para hablar de su película, que se estrena el próximo viernes, explicó que Callas forever ha resultado ser para él «un milagro» que sólo se ha hecho posible gracias al cine. «La película juega con una hipótesis: ¿qué hubiera pasado si María Callas hubiese puesto en escena la ópera Carmen que grabó en disco pero siempre se negó a interpretar en un escenario?», explica Zeffirelli. El cineasta italiano conoció a la diva en 1948 y la dirigió en su debut en el Scala de Milán, más tarde en su debut en Estados Unidos y luego con la puesta en escena de Norma y Tosca en el Covent Garden londinense. «Cuando comenzó su relación con Onassis sus amistades se dividieron y al llegar el desenlace del romance volví a verla, cuando se retiró cuatro años antes de morir, al comprobar que su voz ya no era la de antes. Yo llevaba un tiempo sin verla, pero es que nadie se esperaba que se muriese con sólo 53 años», explica el director. Zeffirelli ha querido ver cumplido en el cine un viejo deseo, que la diva cantase en el escenario la Carmen de Bizet, algo a lo que ella siempre se había negado. «Grabó la ópera y así el público tuvo la oportunidad de escucharla, pero no de verla interpretar a Carmen, porque no la amaba. A ella le gustaban las grandes divas clásicas y yo le planteé llevar Carmen al cine con ella de protagonista. Callas Dijo que no».