Un argentino paga 34,9 millones de dólares por el autorretrato de Kahlo
El empresario argentino Eduardo Costantini está contento por la repercusión de haber sido el comprador del autorretrato de Frida Kahlo que el pasado martes se convirtió en la obra de un artista latinoamericano más cara de la historia vendida en una subasta, al alcanzar los 34,9 millones de dólares: «Siempre la defendí. Frida está para quedarse en la historia de arte», dijo.
El autorretrato Diego y yo , de Kahlo, rompió varios récords en la subasta de Sotheby’s en Nueva York, al cuadriplicar el anterior máximo histórico de la propia pintora mexicana de 8 millones de dólares logrado en 2016 y superar también el de un artista latinoamericano, que sustentaba precisamente su marido, Diego Rivera.
«Más que el récord, es la emoción de poder haber adquirido una obra tan importante”, dijo Costantini, desde Uruguay, y recordó que otras veces ha comprado obras muy importantes a valores más accesibles.
Para Costantini, esta adquisición se trató de «un doble fenómeno» porque «el arte latinoamericano se ha valorizado todo» y a «Frida le tocó la valorización del arte latinoamericano», pero señaló que ella «es un fenómeno que trasciende el arte latinoamericano porque es un fenómeno del arte global».
«Aparte es muy amada por el público», subrayó.
La obra, de 30 centímetros de alto y 22,4 de ancho, es un autorretrato en primer plano de Kahlo que fue completado en 1949, pocos años antes de su muerte. La pieza simboliza la tempestuosa relación entre Kahlo y Rivera, que aparece dibujado sobre la frente de la mexicana y que a su vez tiene un tercer ojo, un elemento con el que trata de representar la continua presencia de su marido en su mente.
Costantini -fundador y líder de la desarrolladora inmobiliaria Consultatio y de Consultatio Asset Management- comenzó a comprar obras de arte en 1970.
Hace 20 años fundó el Malba, al cual le donó unas 220 obras y donde hoy pone a disposición las obras de su colección privada. El museo, que tiene su propio programa de adquisiciones, hoy cuenta con unas 700 obras.
En paralelo, Costantini ha continuado con el programa personal de adquisición de obras, y su colección hoy cuenta con unas 500 piezas incluyendo la colección de fotografías.
«Mi criterio, aprendido de mi maestro Ricardo Esteves, es siempre comprar las mejores obras de los mejores artistas. No comprar mucho, comprar bueno», contó. Previó que “sin duda el primer préstamo” de “Diego y yo” va a ser al Malba, en 2022, pero señaló que aún tiene que evaluar cómo exhibirla porque “últimamente” ha tenido “la oportunidad de comprar piezas importantes” que nunca fueron exhibidas en el museo.