El Purple Weekend se despliega por todo León
El Festival Internacional Purple Weekend de León camina ya hoy a todo gas. El Albéitar, Glam y Palacio de Exposiciones son los tres puntos clave.
El Festival Internacional Purple Weekend de León dio comienzo ayer con dos actos, en los que hubo tributo a Los Mockers, con la presentación del libro ¿Eres un mod o un rocker? La historia de Los Mockers (Chelsea Ediciones). Así, el Musac, con la presencia de Álex Cooper, como editor, y Jorge Explosión, un amplio conocedor de la escena mod, fue la primera de las sedes encargada de dar el pistoletazo de salida. Ya en horario nocturno, el Babylon acogió el concierto de los leoneses Goodbye Brators. Si todo eso ocurrió ayer, hoy el festival cuenta con seis citas en tres sedes.
En el Palacio de Exposiciones, desde las 12.00 horas, se inaugurará el mercardillo y en el exterior tendrá lugar el inicio de la Concentración Scooter Run.
A las 12.30 en El Albéitar se celebrará una mesa redonda bajo el lema de Pop y libros: la edición en la música, con Ignacio García Galera y Ramiro Domínguez Hernández.
El concierto de mediodía, a las 15 horas en la sala Glam, correrá a cargo de Los Tang. Y a las 17.30 horas abrirá sus puertas para los conciertos el Palacio de Exposiciones. Hummo, Los Modernos, Los Estanques, Chucho y Biznaga protagonizan la primera de las jornadas grandes. Por supuesto, habrá alldayer y allnighter.
De esta forma, la contundencia sonora de Hummo, con rock y psicodelia, junto al pop energético de Los Modernos, se mezclarán con el corte indie de Chucho y Los Estanques, para confluir en Biznaga con su revisión punk de la mejor de las escuelas, conforman el cartel.
Para mañana, la presencia de Fay Hallam, mítica referencia mod, rescatando inicios con Makin’ Time, será el gran reclamo de una jornada que en lo musical comenzará en la sala Glam, con Las Penas, segundo concierto fuera de abono.
Los leoneses Los Tang, Los Modernos y Biznaga. Junto a Hummo y Chucho protagonizan la jornada musical. DL
El festival arrancó con la presentación del libro de Los Mockers. MARCIANO PÉREZ