«Una casa de locos» abrió ayer el Festival de Cine de Gijón
El cuadragésimo Festival Internacional de Cine de Gijón comenzó en la noche de ayer con una gala inaugural presentada por el cómico Javier Cansado y la periodista Sol Alonso y el estreno en España de la película Una casa de locos, del director francés Cédric Klapisch. Más de mil personas colmaron el aforo del Teatro Jovellanos de Gijón, donde se exhibirán los doce largometrajes y los trece cortos a concurso en sus respectivas secciones oficiales. Un breve monólogo de guionista y actor Luis Piedrahita precedió la gala de inauguración, a cuyo termino se proyectaron el cortometraje Topeka de Asier Altuna y el largometraje Una casa de locos. El concejal de Juventud y Festejos, Iván Álvarez Raja, pronunció las palabras de bienvenida como portavoz institucional de Ayuntamiento y destacó el «cine de calidad» de esta edición. Cansado y Alonso alternaron la presentación oficial del Festival con un texto informal que desató carcajadas y cautivó al público. El corto Topeka, del director Asier Altuna, con solo 3,3 minutos de duración, sorprendió por la fuerza de las imágenes y el dinamismo de la narración. Altuna, que se ha consagrado como realizador de cortos con Txotx, profundiza en el comportamiento animal de los humanos con una metáfora visual que tiene varias lecturas. Topeka muestra con crudo realismo como los seres humanos que observan a dos carneros dándose topetazos en la plaza de un pueblo terminan golpeándose las cabezas en una riña generalizada. Por su parte, en Una casa de locos, el director francés Cédric Klapisch se aproxima al caos de la Unión Europea en una historia de estudiantes.