«La televisión y la publicidad nos inundan de tristísimos sueños»

La primera obra de Belén Gopegui (Madrid, 1963), La escala de los mapas, irrumpió en el panorama literario como relámpago en cielo claro. Su prosa sencilla y brillante, llena de metáforas inesperadas, contó con una extraordinaria acogida. Con Tocarnos la cara se hizo un hueco en la narrativa española y gracias a La conquista del aire, en la que se basa la película Las razones de mis amigos, dio un paso definitivo en su carrera. Su última historia, Lo Real, va ya por la segunda edición. Hoy, Gopegui recibe el Premio Leteo a las 19.30 como cierre a las Jornadas Culturales que organiza este club. El lugar será la Residencia Consejo de Europa. -¿Cuál es la materia prima de todas sus narraciones? -Provienen del único lugar posible: lo real, el espacio, el tiempo, las imágenes y las ideas que conforman nuestro entorno. -¿Qué les diría los escritores jóvenes, para quienes es tan complicado hacerse un hueco en el panorama actual? -La lucha por conseguir un trabajo que esté cerca de los intereses del trabajador no es sustancialmente distinta en alguien que quiere ser escritor o médico o cualquier otra cosa. El problema es que en este sistema económico no importa el valor de uso del trabajo sino la rentabilidad que de él obtengan unos pocos. Y así habrá médicos que se vean obligados a investigar cosas superfluas y escritores que tengan que escribir estupideces. Lo deseable sería no separar el proyecto individual de cada uno del proyecto colectivo. -¿Qué le parecen iniciativas como la del Club Leteo? -Muy bien, porque se acerca a lo que Bertold Brecht llamaba «sueños con planes», por contraposición a los tristísimos planes que inundan la televisión, la publicidad y la mayoría de la narrativa actual. -¿Existen escritores de verdad y advenedizos? -El problema no es que un autor de superventas sea más o menos verdadero que Flaubert o que quien escribe la historia de su calle, la cuestión que me importa es para qué usa cada libro, porque los libros recogen los sueños de una comunidad o sus secretos, y esos sueños y secretos siempre están al servicio de alguien o algo.