El bono cultural joven incluirá la suscripción a diarios y revistas

El bono cultural para los jóvenes de 18 años permitirá destinar parte del dinero a las suscripciones de periódicos y revistas y tendrá un tope de 100 euros para consumo digital. Así lo precisó este jueves el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, durante la presentación del Plan de Fomento a la Lectura. Señaló que la medida entrará en vigor el 1 de enero -con los Presupuestos Generales del Estado ya aprobados- pero avanzó que "probablemente no será efectiva" hasta mayo o junio del años próximo. Matizó, además, que los jóvenes beneficiarios tendrán un año efectivo, desde que esté implementada la medida, para gastar los 400 euros del bono.

Reconoció el titular de Cultura que "quedarán fuera" del bono cultural muchas actividades. "Hubo cierta polémica alrededor de la tauromaquia, pero también se van a quedar fuera la gastronomía, la moda o el diseño: hemos priorizado determinados sectores que creemos que son los que más pueden contribuir a crear pautas de consumo cultural y reforzar otros que se han visto afectados por la pandemia", dijo el ministro.

Diseñado a imagen y semejanza de los bonos culturales que ya funcionan en Francia e Italia, el bono español incluirá a los sectores culturales "más tradicionales", entre los que Iceta citó al libro, el cine, las artes escénicas, la música, los espectáculos en vivo, las plataformas online y la suscripción a diarios y revistas.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son más de 450.000 los españoles nacidos en 2004, los que por tanto podrían beneficiarse de este bono cultural a lo largo de 2022 coincidiendo con su mayoría de edad. Aclaró el ministro que "no se podrá concentrar todo el gasto en un solo sector" y que habrá, por tanto, un tope para la suscripción a plataformas digitales como Netflix, HBO o Spotify, aunque no está decidido si se topará por meses o por dinero. "Hay que tranquilizar a todo el mundo, porque los jóvenes van a poder disponer de esa ayuda y tendrán un año para hacerla efectiva: el bono cultural va a funcionar bien y ha venido para quedarse", aseguró Iceta. Precisó que "el diseño ya está muy acabado" y que tomará la forma de Decreto, entre finales de enero y mediados de febrero del próximo año.

Invitación

Explicó además Iceta que se está estudiando la posibilidad de que sea posible invitar a una persona para actividades culturales como los conciertos. "Muchas veces hay consumos que son individuales, como el de un libro, pero en el caso de los conciertos o la cultura en vivo asociamos la posibilidad de poder ir en pareja", apuntó.

Cultura dispondrá desde el primero de enero de 2022 de los 210 millones de euros destinados a esta iniciativa, pero a partir de ahí habrá que buscar a las empresas o instituciones culturales que quieran participar -bajo petición expresa- y, en caso de que haya más de una en determinados sectores, habrá concursos de libre concurrencia.

Iceta adelantó, además, que se está estudiando la colaboración con alguna empresa de transporte para que los jóvenes titulares del bono puedan tener subvenciones para sus desplazamientos a las actividades culturales bonificadas. "Esto es pensando en toda España, ya que no en todas las ciudades hay la misma oferta cultural, y por eso el apoyo a la movilidad", concluyó el ministro.

Fomento de la lectura

Antes había presentado el Plan de Fomento de la Lectura 2021-2024, que contará con una dotación económica de al menos 40 millones de euros para el próximo trienio, según detalló la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez. La dotación para el año 2022 será de 13,2 millones de euros y será la que se mantenga los dos años siguientes "en el peor de los casos". "Es un plan abierto y se puede sumar todo el mundo y enriquecerlo, y también será autoevaluable", dijo Iceta. El plan incluye incentivar la lectura en la infancia con acciones como lectura en voz alta, un 'Día del Cómic', la aportación de "embajadores" del libro o 'influencers' o la animación lectora en el mundo rural.

Se trata de sumar lectores a ese 30% de la población española que admite no leer nunca. Y eso que la tendencia en hábitos lectores en España es ascendente desde 2010, hasta llegar en 2021 a un 68,8% de lectores. "En los últimos años se han aprobado distintos planes de lectura y los índices van creciendo lentamente, si exceptuamos los dos últimos años con un crecimiento algo mayor", recordó el presidente del gremio de editores, Patrici Tixis, quien pedió incluir al libro "en la agenda de las grandes prioridades del país".