El profesor Martín Fuertes dio la primera pista en 1998
El nombre de la persona o familia que durante los últimos 70 años ha acreditado la propiedad del tumbo civil de 1693 permanece en el anonimato debido a la discreción con que trabajan las casas de subastas. Al menos así lo expresó ayer el concejal de Patrimonio quien destacó que la primera pista sobre este documento fue proporcionada en 1998 por el desaparecido profesor Martín Fuertes, quien catalogó el Archivo Histórico Municipal de León junto con el historiador César Álvarez. «No se sabe por qué motivo desaparece del Ayuntamiento, ni en qué momento exacto», precisó el concejal, aunque la última anotación es de 1845 y se cree que pudo ser víctima de la desidia archivística tras encargarse un tumbo nuevo en 1815 que nunca llegó a encuadernarse. El primero era de 1530 y no existe.