Los cursos de música autóctona de Juventud cuentan ya con 140 alumnos
El futuro de la tradición, en manos de los jóvenes leoneses
Son la promesa que asegura la supervivencia de una tradición. Se trata de los 140 alumnos que este año se encuentran matriculados en el área de Cultura Tradicional del centro de formación de la Concejalía de Cultura, un área a la que este año se ha querido dotar de una mayor entidad y más peso específico dentro de la citada concejalía. Destinados especialmente a los jóvenes, este centro viene organizando diversos cursos de aprendizaje de instrumentos y de cultura leonesa que, si bien llevan poco tiempo en activo, sorprende el éxito y la cada vez más positiva acogida que han tenido por parte de los leoneses, pese a que aún es necesario un mayor número de matrículas para poder afrontar el déficit de interés por la cultura popular y las tradiciones de la que adolece la población joven de la ciudad. En concreto, y con referencia únicamente al ámbito musical, sin contar con las clases de cultura tradicional y lengua leonesa, son, según la Concejalía, cincuenta los alumnos que cursan gaita en sus diversas modalidades de iniciación y perfeccionamiento, quince en pandereta, quince en tambor, veinte en la banda de gaitas de la escuela, llamada Ciudá de Llïón, 27 en lenguaje musical y cuatro en chifla y tamboril. Casi 140 alumnos matriculados, pues, en las variadas opciones que constituyen estos cursos, toda una manera diferente, y sobre todo, amena y comprometida, de disfrutar del tiempo libre. Es el caso de Sara González Estévez, una joven leonesa de 18 años que lleva tocando uno de estos instrumentos tradicionales, la gaita de fole, desde hace ya siete años. La procedencia asturiana de su padre y su propia y temprana afición a la música en general fueron determinantes para que comenzara a cursar este instrumento. Además, formó parte de la Coral Antonio Valbuena, con la que llegó a ganar diversos premios. Para Sara González, el principal fin de estos cursos «es aprender, sí, pero también pasarlo bien». Según ella, los cursos de música tradicional no precisan de un sacrificio ni una disciplina «tan rígida como la de un Conservatorio», ya que las clases se desarrollan en un ambiente más distendido, y además, las ganas de aprender de todos estos jóvenes hacen que realmente lleguen a objetivos concretos, viajando a diversos lugares y sirviendo de embajadores de la música leonesa. Así, la banda de gaitas -que dispone ahora de una banda «b» de gaitas que actúa a modo de cantera- ha ofrecido ya diversas actuaciones en la capital y provincia leonesa, y en este mes viajarán a Valladolid para actuar en la Expo Joven que se celebra en esa ciudad. A juicio de Sara González, que además de gaita ha seguido clases de tambor y ha comenzado ahora, además, a impartir ella misma de gaita, la estética de esta formación es «más tradicional» que la de las bandas asturianas y gallegas, por ejemplo, por que cada uno de sus integrantes va vestido de modo distinto y particular.