LAS REACCIONES

El cineasta recordaba ayer al actor Luis Ciges como un ser «que nos volvía locos a todos con su genialidad y divertimento en la improvisación». Berlanga recordó su larga amistad con Ciges a quien dirigió «en todas las películas que pude», y relató una anécdota que ilustra el genio del actor fallecido. «En Moros y cristianos había una escena en la que visitaba un programa de cocina en televisión. Empezó a contar cómo se hacía una sopa y la escena, que tenía que durar uno o dos minutos, acabó con más de veinte minutos rodados. Estuvo hablando sin parar, y no cortamos porque nos moríamos de risa». «No hacía falta darle un guión, tenía una creatividad inmediata que nadie ha tenido en el cine español», explicó, recordando que la última vez que aparecieron juntos fue en el documental Extranjeros de sí mismo «donde relatamos nuestras peripecias en la División Azul». Fernando Fernán Gómez. El director, actor, escritor y académico señaló que Luis Ciges interpretó a lo largo de su carrera «esa clase de tipos que son difíciles de cubrir». Este veterano intérprete realizó estas declaraciones durante la presentación del libro Conversaciones con Fernando Fernán Gómez, escrito por el guionista y realizador Enrique Brasó. José Luis García Sánchez. El director leonés dijo que «Luis aportó al cine una tristeza inteligente y una amargura que convirtió en risa, por eso la gente le ha comparado con Buster Keaton. Se ha muerto liberándose de la tristeza que le rodeaba porque estaba solo». Señaló que Ciges ha muerto de una «depresión» que, según él, viene de 1936 cuando las tropas franquistas fusilaron a su padre, el escritor Manuel Ciges Aparicio.