Antonio Colinas, a golpe de sueños

Añoranzas y recuerdos podría ser el título del acto que ayer noche tuvo lugar en el Auditorio Ciudad de León con motivo de la presentación del poemario antológico del poeta bañezano Antonio Colinas «La hora interior». Con la presencia del concejal de Cultura Javier García Prieto, del poeta villafranquino Antonio Pereira, además de la del propio escritor que siguió el acto desde su butaca, comenzó un sencillo pero sincero homenaje a este leonés universal que no le tiembla la voz cuando dice que «lo que en estos momentos está sucediendo en Galicia merece un poema lleno de desgarro». Pereira destacó con la oralidad que le es consustancial, las virtudes que desde joven adornaron a Colinas «al que conocí, dijo, cuando, allá por el año 67, fui a La Bañeza para comunicarle que había ganado un importante premio de poesía. Pero no lo encontré, porque estaba escuchando a la banda de su pueblo que tocaba en la plaza. Esta es una muestra de que la música y Colinas siempre han estado unidos e imbricada en su vida y se ha reflejado fielmente en su poesía». Tras resaltar una vez más la facilidad del bañezano para tratar los temas más inmediatos con un verbo envidiable apoyado en imágenes certeras hacia lo que quiere reflejar con su poesía, el grupo Retablo de Salamanca formado por el pianista y compositor de los temas que dieron cuerpo al recital, Pablo Bethencourt, el celista José María Mañero y la mezzosoprano Margarita Barreto, el coro de niños de la Fundación Armenteros de Salamanca, dirigidos por Carlos Díaz y la actriz y presentadora Mayte Domínguez que puso voz a algunos de los poemas de Colinas, el Auditorio se fue habitando con la fuerza de unos versos que barrenaron lo más profundo del ser. El recitado-musicado como lo llamó el propio Colinas resultó de enorme belleza especialmente por encontrarse bajo ese telón musical que lo arropó y sirvió para que los encendidos versos del poeta alcanzaran toda su dimensión emocional con momentos en los que el piano el chelo y la voz formaban un todo de poesía, música y sentimiento. Mayte Domínguez fue una recitadora de lujo que supo hacer vibrar las fibras más sensibles de los allí reunidos con la calidez de su voz y la fuerza de su gesto.