Ignacio Encinas seduce al Liceo

De auténtico acontecimiento musical se puede calificar el debut del tenor leonés Ignacio Encinas en el gran teatro del Liceo de Barcelona cantando el papel del centurión romano Pollione, coprotagonista de la ópera Norma, de Bellini. Esta es la primera vez en la historia que un cantante leonés subirá al escenario del primer coliseo de la lírica en España y el tercero del mundo. «Fue precisamente con este papel con el que debuté en Fano (Italia) hace ahora veinte años, es un rol al que profeso gran cariño y con el que me siento muy identificado», decía ayer a Diario de León el tenor de Grajal de Campos, mientras se preparaba para salir al escenario. Este año que ahora concluye podría ser el año de Encinas, ya que su voz se encuentra en plenitud de facultades y los contratos le llueven de todas las partes del mundo. Sin embargo, en España, donde ya había triunfado en la temporada de la ABAO con Turandot, al lado de Ainhoa Areta, con la que volverá a repetir protagonismo en la ópera Zigor en breve; en la Maestranza sevillana. donde cantó el Jorge de la Marina, de Arrieta, con un éxito extraordinario, le faltaba a Encinas su gran consagración en el primer teatro del país. Y lo ha hecho con todos los honores, al lado de la gran soprano norteamericana Susan Never. «No sólo es una gran responsabilidad -señalaba el tenor-, sino un momento crucial para mi carrera, porque en España no era lo suficientemente conocido como sucedía en Europa, principalmente en Italia y Bélgica. Además tengo como partener a una soprano de la talla de Susan Never, una auténtica Norma y una de las mejores cantantes actuales. Será un momento muy emocionante y espero estar a la altura que se me exige porque sé que las miradas de mi familia, de los empresarios, de mis compañeros y, sobre todo, de mis paisanos, estarán pendientes de lo que suceda en el escenario del Liceo. A ellos quiero brindarles también mi actuación, porque han estado a mi lado animándome y creyendo en mí desde que comencé hace veinte años». Encinas cantará en el Liceo durante seis días el papel de Pollione, alternándose con otro tenor yugoslavo y luego viajará a la ópera de Massy para interpretar Il Trovatore, una de los papeles que le van como anillo al dedo y que hace unos días acaba de aparecer en el mercado discográfico holandés. «Lo canté para el disco con la gran Olga Romanko y Elisabeh Fiorillo, y fue registrado en el Concertgebouw de Ámsterdam hace unos meses. Pienso que pronto estará comercializado en España». Anteriormente otro CD, al lado de otro monstruo de la lírica como es la soprano italiana Giovanna Casolla, ha venido a sumarse a la decena de discos con los que ya cuenta en su haber. Fue en el papel de Enzo en Gioconda, muy apropiado para su tesitura actual, rol que volverá a cantar en el Palau de Valencia dentro de un mes antes de partir para Varsovia. Futuros compromisos le llevarán a Toulon, Lieja, Turín, Viena, Gijón y El Cairo. «Aún no he cantado en el Auditorio de León por motivos de fechas. Sé que su acústica es de las mejores de España. Espero poder hacerlo en verano. Me haría mucha ilusión».