Un joven americano pide la devolución de un «picasso» robado por los nazis

Un estudiante de Berkeley (California) ha interpuesto una demanda para que le sea devuelto un cuadro del español Pablo Picasso que, según dijo el martes su abogado, los nazis robaron a su abuela, una mujer de origen judío huida de Alemania durante la II Guerra Mundial. Thomas Bennigson, que cursa estudios de Derecho en esa universidad, ha pedido al juez que instruye el caso que ordene a la actual propietaria del picasso que se lo devuelva o bien le pague 10 millones de dólares si quiere quedárselo. El joven se enteró en días pasados de lugar donde se hallaba el cuadro que asegura perteneció a su abuela, fallecida en 1994, tras la información que pidió a un registro internacional de obras de arte saqueadas por los nazis, dijo el abogado del demandante, el estudiante Randol Schoenberg. La pintura, realizada por Picasso en 1922 y catalogada como Mujer en blanco o Mujer sentada, fue localizada por ese registro en una galería de arte de Los Ángeles donde había estado a la venta durante algún tiempo. Al no hallar comprador, la galería devolvió la obra a Chicago a su propietaria, Marilyn Alsdorf. Schoenberg argumenta que el cuadro debe ser entregado a Benningson, según la nueva ley estatal que amplía hasta el año 2010 el estatuto de limitaciones impuestas a galerías y museos sobre obras de arte procedentes de los saqueos hechos por los nazis en la II Guerra Mundial. El pasado 20 de diciembre, el juez ordenó que el cuadro debía ser devuelto a Los Ángeles a la espera del próximo 10 de enero, en que se celebrará la vista preliminar del caso, pero según Schoenberg, el abogado de Marilyn Alsdorf llegó a un acuerdo para que la obra se quedase en la localidad de Chicago al menos durante un tiempo. El picasso en litigio fue adquirido en una galería de Nueva York, en 1975, por un coleccionista que luego se casó con Marilyn Alsdorf, por un precio de 357.000 dólares. Según ha declarado en los tribunales Sarah Jackson, del registro de Obras de Artes Perdidas de Londres, el picasso figura en el banco de datos de ese registro, el mayor del mundo sobre piezas de arte robadas por los nazis a coleccionistas privados.