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La pintora Michele Mariette expone sus cuadros de suave y armónico cromatismo durante la presente temporada navideña en la galería Sardón

Los colores de la música

Publicado por
Marcelino Cuevas - LEÓN.
León

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Michele Mariette ha desarrollado su carrera artística en España donde, desde 1992, ha realizado un gran número de exposiciones individuales y colectivas. Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y actualmente trabaja en su tesis doctoral sobre El Colegio de España en París y su papel en la promoción artística. Las pinturas de Michele Mariette son como una ventana al paisaje, tanto natural como urbano. El vigor de su paleta es extraordinario, llegando en algunos momentos a ser comparada por los críticos con los pintores de la corriente fauve, que precisamente destacaron por la fuerza que contenía el color de sus creaciones. Pinta con delicada complacencia el mundo que la rodea sumido en las brumas del recuerdo. Sus cuadros parecen salir de ingenuas ensoñaciones, se diría que contienen algo de la impagable magia que solamente puede encontrarse en el mundo intangible de los sueños. Predomina en las obras de esta pintora una relajante serenidad ilustrada con cálidas armonías de colores y composiciones de ritmos pausados e insinuantes. De su obra se ha dicho que «en sus vistas urbanas, en sus interiores, en los jardines que, a menudo, constituyen sus referencias temáticas, se siente que los objetos, los edificios, los árboles, las estatuas, han perdido su consistencia material, flotan como imágenes proyectadas sobre una pantalla de niebla, de humo o de vapor, fosforescentes como hologramas que, a cambio de su abandonada consistencia táctil, han intensificado la saturación de su colorido» y «se diría que hay en su actitud algo que recuerda la capacidad de fascinación de aquellas damas francesas del siglo XVIII capaces de reunir en sus salones a las personas más destacadas en el ámbito de lo literario, pensamiento, política y arte». La pintura de Michele Mariette está muy emparentada con la música: voces cristalinas, el sonido vibrante del violín, la atmósfera inquietante creada por los cellos... su pintura nos invita a recordar los momentos más intensos de la música clásica. La insinuante línea de la melodía ha sido traslada a sus cuadros «con una limpieza que transcribe un gusto profundamente sentido por la música de cámara, sencilla de pocas voces, de estructura clara, más que por la sinfónica, que puede abrumar con su grandeza. Las últimas exposiciones de esta pintora las ha realizado en Lugo, Vigo, Bilbao y Cartagena, desde donde sus óleos llegan a la leonesa galería Sardón, para poder ser admirados durante todo el tiempo festivo de la Navidad.

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