Desde el filandón a los villancicos pasando por la romería y los antruejos

Una de las características más señaladas del grupo es su afán por recoger, de viva voz, las tradiciones y costumbres que aún siguen vivas en los pueblos leoneses o que se recuerdan de manera más o menos viva. En los primeros años de Tenada, la colaboración con la Escuela Municipal de Cultura Tradicional fue muy importante, ya que los cursos y talleres que allí se impartían movieron a algunos miembros de Tenada a matricularse en ellos y a recorrer buena parte de las comarcas leonesas rastreando las manifestaciones más vívidas de nuestra cultura. De esa investigación, entusiasta y exhaustiva, surgió buena parte del material con el que ahora cuentan para sus actuaciones, bailes, filandones y recreaciones. Además, en aquel momento, como recuerda el presidente de Tenada, Ramón Prieto, vivían aún muchas personas que recordaban importantes aspectos de esta cultura, como cantares, coplas, costumbres, nombres de aperos, naturaleza y construcciones, ritos y festividades, etcétera. Esta labor es sentida como urgente, «a contrarreloj» por Tenada, ya que cada vez van quedando menos personas que recuerdan o conocen estos aspectos clave de nuestra personalidad histórica. Por eso, piden la creación de un archivo de cultura tradicional leonesa exhaustivo, auspiciado por las instituciones y que sirva para fijar toda ese rico y variado patrimonio. Desde esos comienzos, la «programación estable» de Tenada pasa por la celebración de una serie de eventos fijos, como la elaboración del Altar Tradicional en junio, la participación en la Romería del Fin de Fiestas en el Montico y en la Romería de Santiago en la Candamia, en el Sábado Castañero de Riello, así como la creación del concierto de villancicos tradicionales, en el casco viejo leonés. Con todo, este año han hecho, afirman, «el doble de cosas que cualquier otro año».