DÉCIMO ANIVERSARIO DEL COLECTIVO TENADA
De la galocha a la montera
En un momento en el que una línea que podríamos llamar «rigurosa» del folclore sigue en otras regiones una tendencia de investigación etnográfica exhaustiva, que va más allá de tópicos, nacionalismos o ideas preconcebidas, Tenada ha tomado la bandera de ese esfuerzo en la región leonesa. No son «gente que baila jotas por los pueblos», como dice su presidente, Ramón Prieto, sino que son un grupo de personas que investigan las raíces de este pueblo y sus señas de identidad; conjunto amalgamado de costumbres, creencias y hábitos ya perdidos «y enterrados», asegura Prieto, pero desde los que, instintivamente, seguimos viendo el mundo. No obstante, también señala que León es una de las zonas más sorprendentes en cuanto a conservación de tradiciones antiguas, imposibles de encontrar en otros lugares. Uno de los aspectos que mejor ilustran esa seriedad es la indumentaria, fielmente recogida del traje popular leonés, que pertenece a cada miembro y que es propia de cada comarca particular. Las galochas y madreñas, bragas, polainas, medias, capas, monteras, sombreros, manteos, mantones, sayas, pañuelos y rodaos; junto a unas extraordinarias colecciones de joyería popular, hacen que cada persona se convierta en un verdadero «museo etnográfico andante» llevando encima muchas veces un valor equivalente a más de 6.000 euros. Fuera de León, una de las actividades más importantes en las que han tomado parte fue en el Proyecto 2001 de recuperación de las cañadas trashumantes, por el que recibieron el título de «pastores honorarios de las cañadas reales».