Cerrar

Fallece Bofill, arquitecto nómada

Destacado urbanista y con gran proyección internacional, murió ayer en Barcelona a los 82 años Deja un gran legado distribuido por todos los continentes

Ricardo Bofill, fallecido ayer, en una imagen tomada en 2019. KAI FORSTERLING

Publicado por
EFE

Creado:

Actualizado:

Ricardo Bofill, uno de los arquitectos españoles de mayor proyección internacional, falleció ayer en Barcelona a los 82 años, y con él desaparece un «arquitecto nómada», como él mismo se definía. Deja un legado arquitectónico y urbanístico distribuido por todos los continentes, desde Europa a África, de América a Asia.

Bofill acumuló una larga trayectoria en los campos de la arquitectura, el diseño y la planificación urbana, con obras de diseño urbano como la Place de l’Europe de Luxemburgo, el barrio Antigone en Montpellier (Francia), la Nueva Bocana del puerto de Barcelona o la remodelación y ampliación del aeropuerto de la capital catalana, donde también proyectó el Teatre Nacional de Catalunya y el Hotel W.

El autor del también emblemático edificio Walden 7 de Sant Just Desvern (Barcelona) será recordado por su «arquitectura visionaria e innovadora», según destacó ayer su Taller de Arquitectura (RBTA), que había fundado en 1963 con un espíritu transversal en cuyo grupo inicial figuraban arquitectos, ingenieros, sociólogos y filósofos, entre ellos Salvador Clotas, Ramón Collado, José Agustín Goytisolo, Joan Malagarriga, Manuel Núñez Yanowsky, o la actriz Serena Vergano, su primera esposa.

Ese espíritu transversal se mantiene hoy en día, con sus dos hijos, Ricardo Emilio y Pablo, al frente de la oficina desde hace ya unos años, que lideran un equipo de más de cien profesionales de treinta nacionalidades que actualmente desarrollan numerosos proyectos.

Nacido el 5 de diciembre de 1939 en la ciudad de Barcelona, Bofill deja una amplia y variada producción arquitectónica, así como numerosos proyectos en curso.

Entre estos proyectos abiertos figuran el Royal Arts Complex en Arabia Saudí y el aeropuerto de Chongqing, en China.

Desde sus innovadores conjuntos de vivienda colectiva de sus primeros años, como los edificios Walden-7 y la Muralla Roja de Calpe, hasta infraestructuras como el Aeropuerto de Barcelona, la sede corporativa de Shiseido Ginza en Tokio y la de Cartier en París, y proyectos más recientes como la Universidad Mohammed VI, con sedes en Ben Guerir y Rabat, Ricardo Bofill destacó desde sus inicios por cuestionar el pensamiento dominante en arquitectura y combinar el neoclasicismo y el posmodernismo.