Emma S. Varela regresa con ‘El Muro’, un canto a la educación

Solo un día antes de la invasión rusa de Ucrania llegaba a las librerías ‘El Muro’, el último trabajo de la escritora de literatura infantil Emma S. Varela (Salamanca, 1987), en el que ha querido poner de manifiesto la importancia de la educación, la solidaridad, la paz y el respeto al otro.

«La fecha de lanzamiento estaba prevista mucho antes de que estallara el conflicto», puntualiza en relación a un cuento que empieza a cambiar el día en que los habitantes de ambos lados de Ratópolis comprenden que «todos merecemos ser respetados».

«Nadie tiene la culpa ni el mérito de nacer rico o pobre», reflexiona S. Varela.

Ilustrado por la salmantina Misspink (Paula Núñez López-Berges) y editado por Eolas Ediciones, ‘El Muro’, construido con ladrillos de egoísmo y cemento de injusticia, nació en buena parte gracias a un dibujo en el que dos ratoncitos se asomaban por el mismo agujero de una pared.

«Cuando ideé este cuento yo ya quería meter en él valores como la solidaridad, la paz, la justicia, la igualdad y la empatía», explica una escritora que es técnico superior en Educación Infantil y que, junto al poeta leonés Rafael Saravia (Málaga, 1978) y su hija Lúa, habita Villa Cafuné, un hogar cuyo nombre hace referencia a la acción tierna de pasar los dedos entre el cabello de la persona amada.

‘El Muro’, su décimo octavo libro, lleva tanto tiempo ahí que ningún habitante se ha cuestionado nunca su existencia. «Las cosas son así y punto», lamenta S. Varela.

No obstante, a medida que avanza el cuento, «la educación une lo que nunca debió estar separado» gracias a la apertura de un colegio justo en el medio de Ratópolis.