La explosión de rock de Cápsula regresa a León

Martín Ladrón de Guevara y Constanza Lisica Godoy, esto es Martín y Coni, Cápsula, tienen una fórmula infalible: su directo. Será rock en cápsula, pero se disuelve a la perfección convirtiéndose en todo un mar de rock and roll. Son medio de Bilbao, medio de Argentina, medio de aquí y de donde quieran, porque allá por donde van se preocupan de dejar huella. Y esa actitud y compromiso les hace que volver a León tenga algo de reencuentro. Por eso, dice Martín Ladrón de Guevara que hoy por la noche en El Gran Café «será igual pero no será lo mismo», asegura. Y entonces remite a Parménides, por aquello de lo imposible de poder bañarse dos veces en el mismo río. En este caso, toda una ventaja. La prueba es que llegan con nuevo disco, Phantasmaville, y garantizan rock enérgico, a la vieja usanza, con ese caos espectacular y rigor musical y escénico que los ha convertido en un valor seguro en la escena alternativa. «Somos de minorías y nos sentimos parte de ese algo único, de un idioma común como es el rocanrol», asegura acerca de ese club rodante de la música underground. De hecho, por exigencias del guion de bajas temporales y demás, a la batería suman para esta ocasión a Mariana Mott, batería de Maika Makovski, la formación más en forma del rock español y en donde, por cierto, toca Liam Malakian, ilustre músico de la escena leonesa. En fin, la confirmación de que sí que existe ese club underground de músicos en la carretera.

Los tiempos de pandemia para un grupo que comunica tan bien han sido en parte de reinvención pero también de volver a las esencias de presentar la música de manera simplificada. Respecto a esta etapa, Ladrón de Guevara, que asegura ser esclavo de sus frases, tiene ahora una de una sola palabra: «Aprovechemos». Que es como decir: lo acústico estuvo bien pero volvamos a poner toda la carne en el asador. Y en este negociado ellos añaden lo de ser argentinos. O sea que la parrilla rock estará que arde, pero todo en su punto. Incorpora Martín una reivindicación casi filosófica e histórica: «Volver a las viejas artes griegas, al ser humano como creador de belleza», asegura, aunque rápidamente le ponga a todo la bandera del rocanrol.

Cápsula ha girado recientemente por Estados Unidos, lo que ha recargado aún más sus pilas como referente de las bandas de rock que atacan sus conciertos con todas las consecuencias. Energía y baile son por ejemplo dos de los ingredientes que garantizan en sus sesiones en directo. «El rocanrol, no solo como música, sino como forma de sentir porque muchas cosas pueden ser rocanrol» podría ser también una de sus máximas. Y en su caso, como también indican, lo vintage traído al 2022 podría ser una buena definición de la descarga musical que prometen en El Gran Café.

Operan desde Bilbao y lanzan señales de esperanza sobre el rock: «No todo está perdido sino todo por ganar», dicen acerca de las nuevas bandas, a las que apoyan y producen. Eso sí, siempre desde la inmensa minoría: «No necesitamos ser top ten de nada. De hecho, cuando el rock alcanza los primeros puestos suelen salir cosas bastante horribles», asevera. Respecto a León, dice Martín Ladrón de Guevara que «el recuerdo que tengo del otro concierto es brutal. Se montó una de aquellas antológicas. Allí no hace falta explicarle a nadie qué es el rocanrol. Iremos y disfrutaremos como locos», remata.