El movimiento y el punto de mira
Hay en las obras de Esteben Tranche para ‘Errantes y otras figuraciones’, en el Museo de León, una convocatoria de figuras en movimiento: nunca están donde se las espera, se nos escapan del punto de mira. Son figuras animadas porque tienen ánima. Algunas nacieron de aquellos ‘Danzantes’ suyos cuya estirpe atañó también a Matisse o comparten con ‘Desnudo bajando una escalera número 2’ de Duchamp la necesidad de alternativas a una figura escultórica, quieta, extinguida. Otras se aproximan al mundo bullente de minúsculos organismos. Explica el museo a través de Luis Grau.