«¡Cuánta hambre pasamos!»
El cepedano Gregorio Urz retrata en 28 relatos ambientados en la posguerra «lo duro que era el campo» y desmonta el extendido «tópico de la ruralidad bucólica»
La idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor es una quimera. Y más en el mundo rural. Y más aún, en la posguerra. El escritor Gregorio Urz, seudónimo del cepedano José Serrano, desmonta «el tópico de la ruralidad bucólica» en los 28 relatos que conforman el libro Tierra de lobos, urces y hambre , editado por Marciano Sonoro, que presentó ayer en León.
«Son historias del pasado contrapuestas a la idea de melancólica que se transmite muchas veces», explica. Historias que cuentan el viaje de un hombre a caballo en busca de un médico porque su mujer se están hablando, relatos que hablan del trasiego de las urces de La Cepeda al Órbigo para sacar unas perras.
Cuentos en los que suena el eco repetido por las generaciones de la posguerra en los filandones: «¡Cuánta hambre pasamos!». Son «historias familiares, pero universales», defiende el autor en las que mucha gente puede reconocerse. Lo dice con conocimiento de causa. Este doctor en Historia y consultor en cooperación internacional de profesión nació en Ferreras de Cepeda y estudió en los Agustinos de Valencia de Don Juan. A los 18 años salió del pueblo y no ha dejado de rodar por el mundo adelante. «La vida del campo es dura. Es muy duro trabajar los 365 días del año». Y no ha visto muchas diferencias entre cómo lo viven campesinos de El Salvador o lo vivieron en su pueblo. Hay algo que brilla en ese pasado, aunque ya ha desaparecido. «La solidaridad de las hacenderas, los trabajos comunitarios», apunta. La «adaptación a la modernidad ha roto muchos vínculos, ha sido desastrosa». Ahora todo se fía al Estado y a los ayuntamientos, algo que tiene su parte buena, pero también la mala.
¿Soluciones? Ayer se escucharon algunos ejemplos de nueva ruralidad en la mesa de la mano de Alberto Flecha, colaborador de Diario de León, la periodista María Antonio Reinares, la enfermera y emprendedora Marisa Rodríguez, el abogado y escritor Ignacio Redondo y el editor, Jesús Palmero, personajes protagonistas de la España vaciada que tiene en León un pedazo de terreno. José Serrano o Gregorio Urz tiene su diagnóstico: «La España vaciada es un proceso muy largo que no se va a revertir por muchos fondos europeos que se metan. Pero hay que entrar en un círculo virtuoso». Sea. ¡Y lean!