Muere de cáncer a los 63 años José Guirao, exministro de Cultura
El mundo de la cultura llora la muerte del exministro José Guirao (Pulpí, Almería) a los 63 años, al que consideraban «uno de los nuestros» pues llevaba ligado a la gestión cultural desde los 24 años, cuando se puso al frente de este área en la Diputación de Almería. Guirao falleció en la madrugada de ayer en Madrid, víctima de un cáncer que le fue diagnosticado hace 16 meses. La noticia fue adelantada por la Fundación Montemadrid, a la que había vuelto tras salir del Ministerio de Cultura, donde permaneció entre junio de 2018 y enero de 2020, y al que llegó como solución de urgencia tras la dimisión de Màxim Huerta a los pocos días de su nombramiento por defraudar a Hacienda.
Brillante gestor cultural, elegante en las formas, discreto, e impulsor del arte de vanguardia, Guirao se distinguió por una mirada moderna que transformó la realidad cultural en España. Lo hizo en el Reina Sofía, que dirigió durante seis años, entre 1994 y 2000, en una de las etapas más fructíferas del museo.
Era un tenaz defensor de la proyección social de la cultura como servicio público y siempre abogó por que la ciudadanía entendiera que la cultura es un asunto de todos. Hoy será incinerado en Madrid.
«Hay dos cosas que siempre dan resultado: el trabajo, el trabajo y el trabajo, y la prudencia y la valentía en sano equilibrio», solía decir Guirao, que se ganó el respeto de la industria cultural durante sus años al frente del Reina y posteriormente de La Casa Encendida, uno de los más luminosos focos culturales de la capital de España con su apuesta por el arte más rompedor.
Su último encargo lo recibió del actual ministro Miquel Iceta para llevar las riendas de la comisión que organiza los actos del 50 aniversario de la muerte de Picasso, efeméride que se celebrará en 2023.
Iceta, al igual que el presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz y los responsables de las principales instituciones culturales del país, han lamentado la temprana muerte de Guirao, al que califican de un hombre «noble y brillante», «un trabajador incansable», «un político sabio y elegante» y al que todos coinciden en ver como un gran referente en la gestión de la cultura y el patrimonio.