El claustro de Sandoval recupera su cubierta
La galería norte del Monasterio se suma a las obras de conservación preventiva y restauración de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. En total ha destinado 1.200.000 euros
El director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto, prsentó ayer las obras de estabilización, restauración y protección del primer claustro del Monasterio de Santa María de Sandoval. En el acto ha estado acompañado por el alcalde de Mansilla Mayor, José Alberto Martínez. «Es una obra que ha superado los 400.000 euros que vienen a sumarse al más del millón y medio de euros que la Consejería de Cultura viene invirtiendo desde el año 96», declaró Prieto.
Tanto la iglesia como las demás dependencias monacales han sido objeto de obras de conservación preventiva y restauración por parte de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, con la colaboración del Ayuntamiento y de la Asociación Promonumenta. «Llevamos más de 11.000 visitas en un año, así que es una buena propuesta», aseguraba el alcalde José Alberto Martínez, quien ha agradecido el apoyo económico de la Consejería al tiempo que ha pedido que se «siga invirtiendo en el mantenimiento y en la consolidación del monumento».
El objetivo de esta intervención era recuperar el uso del claustro y garantizar la estabilidad de la galería norte, de manera que sea posible la continuidad del recorrido de las galerías en ambas plantas. El Monasterio, tras varias remodelaciones, lleva un año albergando diferentes actividades culturales como el Palimpsesto Creativo y cursos para la creación de bóvedas, entre otras. Martínez ha querido recordar que el Monasterio está abierto de miércoles a domingo para acoger las visitas de las personas interesadas. La peculiaridad de la propuesta es el pintoresco e histórico escenario que alberga entre sus paredes de piedra la obra de diferentes artistas leoneses contemporáneos, dándose un contraste entre el pasado y el presente.
Tras las obras de la galería norte del claustro, del pasado solo subsisten las siete arquerías de su planta baja. Las que están situadas en los extremos de la planta superior presentaban, a mediados del siglo XX, un giro hacia el exterior, derivado de la falta de atirantamiento y de la ausencia de elementos de protección en la cubierta, que se habían perdido completamente con la ruina del siglo anterior. La Consejería promovió en 1996 el apeo provisional de la arquería inferior de la panda norte mediante estructuras ligeras metálicas. Los trabajos se iniciaron en octubre de 2021 con una excavación arqueológica. Una evaluación de la estructura de la fábrica estableció las bases del nuevo estado de cargas que sería necesario para estabilizar la arquería sin necesidad de proceder a su desmontaje.
«Ha sido un proyecto bastante ambicioso. La zona norte presentaba uno de los peores estados de conservación de todo el edificio, de tal manera que había perdido la cubierta, la geometría y las arquerías. Y bueno, el proyecto ha sido un alarde desde el punto de vista constructivo y de la instalación, porque, sin desmontar las arquerías se ha conseguido devolver la geometría a este edificio», «de forma muy responsable y respetuosa», señaló Prieto.