Guieldu, música celta desde Asturias y León

Desde sus inicios, a finales de 2019, el grupo de folk celta Guieldu ha tenido que sobrevivir a una pandemia y a la falta de financiación para producir su música, pero su amor por lo que hacen les ha ayudado a continuar y ahora llegan a León después de un verano muy fructífero en el que han conseguido despegar definitivamente.

Los primeros pasos de la agrupación se dieron por la iniciativa del flautista y compositor asturiano Héctor Aneiros. Después llegó la crisis del covid y uno de los integrantes, que tocaba el bouzouki, abandonó el proyecto. Aneiros ofreció entonces el puesto al leonés Jorge Álvarez, quien volvía de Edimburgo con motivo de la situación sanitaria. En la capital escocesa, además de rodearse de música celta, estuvo viviendo con el también leonés y músico Pablo Santamarta, con el que estudió la carrera de historia. Poco después también incorporaron a Santamarta para encargarse del bajo de Guieldu.

Susana Sors (voz y guitarra acústica), Laura Méndez (sintetizadores), Gabriel catalán (batería y percusiones) y Olaya Pérez Fernández (violín) son el resto de integrantes.

El nombre de la agrupación procede de una expresión propia de algunas zonas de Asturias en las que « dir al guieldu » o « tar al guieldu » se traduce como «recoger frutos menudos al campo o al bosque, incluso a la mar». Por eso, Guieldu es también una alegoría del trabajo de la banda en su afán por «recoger» músicas tradicionales del arco atlántico y adaptarlas a su propio estilo.

Guieldu podría enmarcarse en la vertiente new-age del amplio género de la música celta, la que combina instrumentos tradicionales y sintetizadores electrónicos. Por eso, sus influencias giran en torno a bandas y artistas que triunfaron en las décadas de esplendor de esta música, los 80 y los 90. Hablamos, por ejemplo, de Capercaillie, Clannad, Secret Garden, Dónal Lunny, Loreena Mckennitt, Alan Stivell, Nightnoise o Dan ar Braz. También beben del estilo de músicos españoles tan internacionales como Carlos Núñez y Hevia. Igualmente Guieldu se inspira en grupos de la escena folk atlántica como Altán, Berrogüetto, Luar na Lubre, y de las asturianas N’Arba, Brenga Astur, Balandrán o Beleño.

Y no solamente «recogieron» esas influencias, sino que, del trabajo realizado y el esfuerzo que supuso, «recogieron sus frutos» con su primer sencillo L’aremu . Este no solo se convirtió en su debut discográfico, sino en una demostración de que, a pesar de las circunstancias, de la lejanía y la falta de medios, es posible abrirse paso en el complejo mundo de la música. En ese sentido, este verano han conseguido llevar su propuesta a los festivales Intercélticu d’Avilés, Intercéltico D’Occidente y el Intercéltico de Sendim.

«Nuestro estreno en León va a ser el día 9», ha señalado Álvarez, quien indica que en la provincia hay mucha tradición celta: «León ciudad, al fin y al cabo, esta temporada pasada tuvo activas tres sesiones de folk», como demuestra que, el viernes, compartirán escenario en Campo y Santibáñez con D’urria, un grupo leonés amante de este estilo.