TEATRO
Javier Bermejo: estreno absoluto
El fenómeno teatral del año tiene nombre: ‘El gran Prieto’. Con dirección de Javier Bermejo, y Alberto Díaz, Miguel Barajas, María José Pavía, Gerardo Vergara, Teresa González, Sofía Miguélez y María Quiroga en el elenco. Alejandro Sáenz de Miera (escenografía), Herminio González, Daniel Cascón (Sr. McAks), Raúl Díez y Mario Páramo (iluminación y sonido) y Julio del Barrio (diseño gráfico) completan el equipo artístico.
Javier Bermejo ha formado parte de elencos de primer nivel como el de Divinas Palabras del Centro Dramático Nacional. Pero a la vez no le hace ascos a lo experimental, que en teatro a veces es saltar sin red. Este El Gran Prieto, en el que junto a Miguel Barajas, Alberto Díaz y Gerardo Vergara, sus tres compañeros de La Submarina, se convierte en hombre orquesta, puede que sea su aventura teatral más importante. De momento, aquí, el viaje a ninguna parte tiene destino: se llama Auditorio de León y hoy se produce el estreno absoluto de El Gran Prieto .
La mejor definición de cómo está Bermejo en la víspera del evento es la menos rigurosa: «Como una moto». Está todo controlado pero al borde de un ataque de nervios. También. Y es que este estreno, ya de por sí un fenómeno inusual en la cultura leonesa, supone el salto a la profesionalización de La Submarina. Así que el reto está servido y viene con varios platos fuertes.
El papel del director
«Ahora recuerdo el primer ensayo. Esas sesiones de mesa, mesa y mesa... Y ahora lo ves en el escenario como algo real. Resulta muy emocionante», avanza Javier Bermejo, que valora así el proceso seguido en donde tampoco oculta la incertidumbre. «Hemos invertido bastante dinero. Nos hemos pasado», asegura, además de las dudas inevitables que surgen en el momento previo a la venta de entradas. Otro apartado que se añade en estos momentos es el que tiene que ver con la distribución de la obra en redes para conseguir que tenga una vida duradera.
Esto, en lo colectivo. En lo personal, para Javier Bermejo hay un antes y un después, aunque ya hubiera dirigido. «He aprendido la necesidad de respetar y atender al director. Y también he visto que hace falta una jerarquía y algo de disciplina para cumplir horarios, plazos...», dice, explicando que montar una obra de teatro es un plan que suele encerrar bastantes imprevistos.
Así, Bermejo se ha sometido a ese tour de force en el que asegura que «el director es el que más duda de todo el equipo. El actor se va y deja al personaje», advierte, aunque haya esa labor de estudio cuando se inician los trabajos de ensayo. En cambio, indica Bermejo, «es difícil que el director desconecte. Como director sufro más. Y eso que te puedo decir que he disfrutado. Pero es una sensación contradictoria, porque es tan gratificante como frustrante», narra.
De don nadie a don alguien
En lo que a El gran Prieto se refiere, Javier Bermejo, Miguel Barajas, Alberto Díaz y Gerardo Vergara están convencidos de estar ante un golpe de suerte. Miguel Murillo escribió en exclusiva la obra para ellos, lo cual cobra un doble valor. «De cómo un Don Nadie llega a ser un Don Alguien.
De cómo lo importante es joder, ya sea desde la política o la pornografía», reza la potente sinopsis. A partir de un elenco experimentado y un equipo de profesionales destacados en su especialidad, lo que será seguro hoy en el Auditorio es la magia del teatro que llega a la ciudad para fascinar al espectador. En este caso, que lo hace gracias a un equipo de artistas leoneses. Y en el caso de la dirección, con la labor de Javier Bermejo, un actor que mezcla a la perfección ilusión y experiencia. Y así, como recuerda José Luis Luna en su página web sobre Sahagún, pondrá sobre la mesa aventuras como la de ser becado en la Academia Teatral de San Petersburgo (Rusia). O participado en teatro en Auto de inocentes o en producciones cinematográficas. En definitiva, todo eso que comienza en las sesiones de mesa, cuando la obra es aún un sueño.