El psicoanálisis explica la escritura, en Botines

«Para defender la soledad en que se está», plantearía María Zambrano , o «quizá para curarnos», sostendría Paul Auster ; estas son dos de las explicaciones que ha reunido el psicoanalista Fernando Martín Aduriz  para intentar explicar los motivos de la escritura en ¿ Por qué se escribe? Cincuenta escritores , un libro que se presentará mañana en el Museo Casa Botines Gaudí y que contará con la intervención del poeta Antonio Gamoneda . El acto, que será a las 19.30 horas, igualmente vendrá de la mano de la también la psicoanalista Ángela González. Y es que, la ciencia se atreverá a sobrepasar sus límites para adentrarse en la ambiciosa tarea de descifrar incógnitas universales y oxímoros imposibles.

Fernando Martín Aduriz (Palencia, 1958) es psicoanalista y escritor. Licenciado en Psicología, Psicopedagogía, Filosofía y Ciencias de la Educación, cuenta, también, con una amplia experiencia docente en la Universidad de Valladolid. Además, es coordinador del Seminario del Campo Freudiano de Castilla y León, ha sido presidente del Ateneo de Palencia y es patrono de la Fundación Obra Social de Castilla y León. Pero también ha cultivado su faceta como columnista, en el Diario Palentino, y como autor en escritos como Mejor no comprender (2016, La Nutria), La ansiedad que no cesa (2018, Xoroi) y V ecinos ilustrados, encore (2019, Dolto). Por todo ello, como investigador, pero sobre todo como columnista y ensayista, cabe preguntarse:

— ¿Por qué escribe usted?

— La verdad es que, el ser columnista de prensa tiene una motivación y el ser ensayista tiene otra. Yo puedo decir que soy columnista por una llamada a participar en la vida de la ciudad que sea de una forma más directa de lo que ya participo siendo psicoanalista, porque el inconsciente es la política y la vida de la ciudad es la vida de la política —postula Martín Aduriz antes de señalar que— el ensayismo tiene esa misma vertiente de dar a conocer lo que vamos sabiendo, pero tiene también una pasión investigadora, una pasión de estudio, sobre todo la mía que es la pasión por el psicoanálisis —incide—.

Aunque puede verse una distinción entre ambos polos, el autor defiende que no siempre son tan claras las fronteras, como también sucede entre el pensamiento consciente y el inconsciente y «entre lo necesario y lo que se desea», ya que «si hacemos algo necesario lo hacemos porque lo deseamos», concluye.

Sin dar más explicaciones, para dejar el misterio sobre la mesa y apelar al inconsciente para despertar el interés, el escritor palentino dice haber indagado en los motivos más o menos conscientes de escritores con los que comparte amistad o a los que admira. Este último caso es el de Clara Campoamor, de la que dice haber despejado una incógnita en el libro y lo dice sin entrar en más detalles más allá de inquietantes adelantos como que la escritora «murió a los dos años», señala para tratar de despertar el interés a los niveles más profundos de la psique, a los que, como investigador, está acostumbrado,

Pero Campoamor no es la única figura que Martín trata de descifrar —por no decir homenajear—. «Son muy interesantes las razones por las que escribe Antonio Gamoneda », «para mí el mejor poeta vivo en España», y «explica muy bien las razones por las que comenzó a hacerlo, por las cuales dejó de escribir y por las que volvió», señala el psicoanalista citando al poeta en el lenguaje del oficio lírico: «cuando volví a escribir fue como una manada de pájaros que volvían a cantar».