Un debate social para el pórtico
La jornada técnica para la protección de este elemento clave de la Catedral de León pone el acento en la necesidad de aportar soluciones que eviten la degradación del patrimonio
Ese pórtico de la Catedral que es casi belleza rutinaria de la ciudad también es el espejo de por dónde van los tiros de la protección del patrimonio de toda la provincia. Ahora, a partir de un concurso de ideas impulsado por la Junta de Castilla y León y el Cabildo, junto al Coal, se pone el acento de la necesidad de tener soluciones inmediatas y en la recámara para que la degradación no sea irreparable. Como si ese mal de la piedra que padece el pórtico no pasara a ser también el de la memoria cuando el deterioro ya no tenga remedio.
Ayer, en el Colegio de Arquitectos de León se celebró una jornada técnica en la que la primera buena noticia fue la gran asistencia por parte de este colectivo de profesionales.
Toda una cascada de intervenciones remarcaron tanto la peculiaridad de intervenir en lo que más que un edificio bonito de una ciudad, es historia con tanto pasado como presente.
Tras las intervenciones de Manuel Pérez Recio, por parte del lado eclesiástico, y de Milagros Burón, como representante de la Junta, además de Amelia Biaín, el primero en hablar fue Jorge García Olalla, arquitecto leonés y autoridad en la materia, puesto que a su formación específica en patrimonio une su pasión investigación en torno a la Catedral.
Por eso habló de la restauración acometida ya en el siglo XIX. Y puso nombres propios sobre la palestra como el de Juan Bautista Lázaro, artífice de la restauración de las vidrieras en el siglo XIX, y ya de manera reciente del fotógrafo Santiago Santos Vega.
Fue esta primera intervención de García Olalla como poner una primera piedra basada en el respeto a la historia y en tener la piqueta bajo siete llaves.