La Costa Oeste está en León
The Loons, de Mike Stax, y Uni Boys, la banda de la que todo el mundo habla, pisan mañana el escenario de El Gran Café en una espectacular sesión americana
Precisando a Los Deicidas, la Costa Oeste está en León. The Loons, con Mike Stax al frente, que ya es casi decir todo, y Uni Boys, la banda de la que todo el mundo habla, pisan mañana el escenario de El Gran Café. Será con apertura de puertas a las 21.00 horas, y 21.30 horas para el comienzo del show. Entradas a la venta anticipadas en: Móngogo, Discos Lizzard, El Gran Café. y online en wegow. Si The Loons llegan desde San Diego y Uni Boys, desde Los Ángeles, será la mejor forma de confirmar que La Costa Oeste estará en León al menos por un día, en El Gran Café para más señas, y con dos repertorios arrebatadores.
Como en uno de esos viajes salvajes al 66 Sunset Strip, The Loons llevan evocando ese particular sonido garage, psych y beat desde hace más de 20 años.El Shinding Magazine los describió como el maridaje prefecto entre el garage psych y el British Underground pasados por la batidora de The Pretty Things.
The Loons manejan un sonido distintivo que combina la energia del freakbeat europeo con la genialidad melódica psicótica del Sunset Strip en la California del 66. Si bien la banda se inspira mucho en grupos como Pretty Things, Yardbirds y Love, también son tremendamente originales en su enfoque, creando sus propias canciones únicas e intensas en lugar de optar por ser unas simples jukebox de garage de los años 60.
Uni Boys caminan a toda velocidad hacia el Olimpo del power pop de una forma u otra desde que tenían 15 años, como una generación (o dos) de las míticas bandas de power pop surgidas antes que ellos. Uni Boys se mudaron de su pequeño pueblo a Los Ángeles con un puñado de canciones gloriosas cimentando rápidamente un sonido que está más en deuda con las raíces más auténticas del power pop que con otros estilos. Reza Matin, Noah Nash, Arthur Fitch y Michael Cipolletti están tocados con la varita mágica del pop, con discos llenos de caras B perdidas de los 70. Como la banda sonora de una película de serie b adolescente, la banda hierve en su puchero el mejor punk suave.