Maximiliano Stia, maestro de ceremonias del Festival de Magia: "Me encanta el público de León"
Es un argentino que no se vuelve loco por el fútbol ni siquiera a estas alturas del partido, con su país en la final del Mundial. Pero sus raíces cobran todo su peso para explicar qué le pasó a Maximiliano Stia el día que tuvo una idea cuando menos cuestionable: ser mago .
Eso fue cuando tenía 15 años y ahora tiene 47 y es un reputado profesional tanto del circo como de la magia, con su propio teatro en Barcelona. Stia hizo realidad ese sueño que aparentaba extravagante y que contrarrestó a base de empeño hasta que su madre le dijo: «Si te hace feliz, síguelo». Sería así seguir ese camino que hace que esté en León dentro de diez días para ejercer de maestro de ceremonias del Festival Internacional León Vive la Magia . Y ese puesto en el evento es algo así como el referente. Pongamos el ejemplo más tópico: es el Messi del festival. Aunque si a Stia se le pregunta sobre si el astro del fútbol mundial es mágico, él dice: «No. Messi, más que mágico, es un milagro».
Para Maximiliano Stia, que es un versátil mago que destaca en varias disciplinas, estar en el festival es cumplir un sueño: «Juan Mayoral me invitaba y para mi es un honor que alguien como él cuente conmigo. Pero me coincidía con trabajos y no era posible que pudiera estar todos esos días, como ahora sí lo va a ser. El festival de Magia de León es un referente en toda España y fuera. Y Mayoral es muy reconocido por todos», explica.
Ese mismo reconocimiento le lleva a plantear un estado general de la magia asegurando que «vive un gran momento en España», asevera, él que lo comprueba de manera cotidiana en su teatro en Barcelona.
Como se le detecta enamorado de su trabajo, el ejercer de maestro de ceremonias, con esas galas internacionales de máximo nivel en el Auditorio, se supone que le despertará aún más su implicación con León: «Voy con muchas ganas, porque creo que en el mundo de la magia el maestro de ceremonias ejerce un papel muy importante», explica. Se refiere Stia a que es el que presenta todos los espectáculos y los relaciona, los une y encadena: «Pueden ser de máximo nivel como los que se verán en León. Pero hace falta que haya una preparación. Y una habilidad del maestro de ceremonias es que todo se desarrolle con coherencia», añade. Y así llega a una buena comparación: «El maestro de ceremonias es el capitán del barco», sentencia. Y de estar forma, esa nave varada en forma de teatro, de escenario, de auditorio, parte rumbo a la ilusión y la imaginación y los sueños como ocurrirá en la ciudad a partir del 25 de diciembre.
«Me encanta el público de León. He estado en ocasiones puntuales y es de los mejores que conozco, con el que da gusto trabajar», asegura sobre los leoneses de fuera que llenan los recintos del evento.
Reconocida Trayectoria
Maximiliano Stia es un profesional con mas de 30 años de experiencia como mago, showman y presentador. Su peculiar sentido del humor y sus efectos mágicos imposibles son su fuerte, que combina con los espectáculos de gran formato y escenario, donde este capìtán de barco se encontraría como pez en el agua.
«Llevo más de 25 años realizando magia, humor y circo. Nació en Argentina y vive en la ciudad de Barcelona desde el año 2001. «Mis espectáculos se vieron en escenarios de todo el mundo y recibí diversos reconocimientos por mi carrera como artista. Mis espectáculos me definen. Pensados, diseñados y comprobados para emocionar al público», explica él mismo a modo de presentación. Cada uno de los números de Maximiliano Stia en el escenario tienen un propósito: hacer que el evento sea mágico. Da igual si es un festival multitudinario o un acontecimiento particular. Las risas, la magia y el entretenimiento están garantizados en todos y cada uno de mis shows. Tal y como propone en su página web.
Son shows creados a lo largo de 25 años de carrera profesional y presentados en escenarios de prestigiosos teatros europeos, palacios o los sitios más recónditos y humildes de Asia. «En todos ellos fui gratificado con muchos aplausos y sonrisas», afirma. Y eso le lleva a Stia a decir que «la magia es el lenguaje más universal de las artes. Con Payasos Sin Fronteras, en los países que ni te imaginas, llegar allí sin hablar su idioma y ver la cara de los niños al asistir a un truco es una emoción incomparable», dice, en el sentido de que en realidad, sin coincidir en el idioma, hay una entendimiento que se basa en la ilusión y la fascinación.
Para llegar hasta aquí, Maximiliano Stia ha pasado un intenso proceso de aprendizaje, estudio y esfuerzo, con el añadido de su cambio de país. Pero recuerda con cariño ese momento iniciático y lo cuenta con el encanto de ese narrador que, además de mago humorístico sorprendente, parece llevar dentro: «Un verano en Brasil, cuando tenía 15 años, vi a un mago y me volví loco. Me pasé todas las vacaciones yendo a verle actuar todos los días. Y cuando volví a casa me sentía mago, hablaba como si ya fuera mago. Tenía claro que quería ser mago. Y los demás debían pensar eso, que me había vuelto loco», cuenta. Pero se ve que tendrá sus dosis de cordura cuando se dedica a algo que como él dice: «A los niños les encanta. Y a los mayores, aunque duden, al final también les encanta».