La magia de la Orquesta Odón Alonso deslumbra a ritmo de Strauss
La música clásica puede ser divertida. O más: muy divertida como lo fue ayer con la Orquesta Sinfónica Odón Alonso Ciudad de León, que por la mañana deleitó a todo el público, al igual que por la tarde, ya que el concierto tuvo dos horarios para satisfacer a cuanta más gente mejor. Pero fue en la sesión matinal cuando el protagonismo de los más pequeños los convirtió en invitados sorpresa en partes del concierto, que tuvo así su momento didáctico.
Dorel Murgu, toda una garantía del mundo clásico, suma su talento comunicativo, que ayer ejerció de manera magistral.
El resto de la magia venía contenido en la familia Strauss, con lo que solo había que destapar el tarro de las esencias de esos valses y polkas que pertenecen a la memoria colectiva de todos y que en estas fechas son un obligatorio. El lleno total de por la tarde demostró que los 60 años de la Orquesta Sinfónica Odón Alonso Ciudad de León son síntoma de inspiración, ilusión y el mejor estado de forma.