UN AÑO DE TRADUCCIÓN
Los ‘cuentos leoneses’ de Stefan Zweig
El leonés Alberto Gordo se encerró durante doce meses para abordar la colosal misión de traducir la narrativa breve del gran escritor austríaco Stefan Zweing. Un volumen de 1.348 páginas llega a las librerías con los cuentos y novelas cortas que el autor escribió a lo largo de cuarenta años
Ha sido una labor titánica. Traducir toda la narrativa breve de Stefan Zweig le ha supuesto al leonés Alberto Gordo un año de dedicación a tiempo completo y «sin vacaciones», remarca. El resultado son los Cuentos completos, en una edición impecable de Páginas de Espuma.
Más de 1.300 páginas escritas por uno de los autores más poderosas del siglo XX, pese a que en la ESO no se estudia. Zweig (Viena, 1881-Petrópolis, 1942) fue uno de los escritores más populares en la España de los años cincuenta, cuya obra —de dominio público desde este mes— regresa a las librerías en un año plagado de reediciones.
Cuentos completos reúne, de forma cronológica, todos los relatos y novelas cortas del autor vienés. Alberto Gordo, natural de Sahagún, cambió el periodismo cultural por la traducción, un oficio más estable y mejor retribuido. «Si te cae un proyecto como este», dice, «tienes un año cubierto». Confiesa que solo había leído algunas obras de Zweig cuando se enfrentó a toda su narrativa corta, escrita a lo largo de más de cuarenta años. Previamente, había ‘descifrado’ al castellano obras de Joseph Roth, Ludwig Winder y Arthur Schnitzler.
Zweig con música de Halffter
Si se le pone en el aprieto de elegir un relato favorito, cita, en primer lugar, Medel, el de los libros o En la nieve, «que es desgarrador». Y, por supuesto, Novela de ajedrez, un texto que inspiró la última ópera del compositor Cristóbal Halffter, Lázaro, Schachnovelle. «Tiene un solo de viola con cinco compases, y de ese solo he sacado todo el concierto», explicaba Halffter en su domicilio de Villafranca del Bierzo en febrero de 2016, cuatro días antes del estreno de la ópera basada en el relato de Zweig.
Durante dos años y medio, Halffter permaneció recluido para concluir un jaque mate muy particular, el de la victoria de la creación frente a la irrelevancia. «Debía buscar una fórmula que estuviera dentro de mi concepción ética y estética», manifestaba el compositor, y precisaba que al elegir la obra del novelista austríaco lo que hizo en realidad fue buscar un pretexto.
«En el fondo, esta novela versa acerca de cómo el espíritu puede salvar a una persona de una situación límite. El protagonista de la obra comienza a jugar consigo mismo para vencer una situación impuesta que domina y denigra al ser humano», explicaba Halffter. «Se trata de un estudio que demuestra que no se puede quitar ni la dignidad ni la vida»-
Para Alberto Gordo, «Novela de ajedrez es una de las obras mayores de Zweig, porque trata de manera directa el nazismo».. El relato es una denuncia de la tortura psicológica, en la que un prisionero de la Gestapo elude la locura de la incomunicación total reproduciendo partidas de ajedrez en su cabeza.
En 1942, el escritor judío abandonó Europa junto a su segunda esposa, Lotte Altmann, para exiliarse en Estados Unidos y Brasil, donde la pareja se suicidó. Aparecieron en la cama, ella vestida con un kimono y él con camisa y corbata. La noche anterior Zweig había jugado al ajedrez con un vecino.
En Norteamérica escribió El mundo de ayer, que vio la luz póstumamente junto con Novela de ajedrez, la gran biografía inacabada de Balzac y Américo Vespucio. ¿Por qué América se llama América, en honor a un oscuro funcionario llamado Américo Vespucio, y no Colombia, como debería, en recuerdo de Colón, su gran descubridor? Sobre esta sugerente pregunta articuló el intelectual austriaco la obra Américo Vespucio. Relato de un error histórico.
Gordo, según la editorial, ha llevado a cabo una traducción «impecable» y ha conseguido captar «con maestría» la prosa elegante y medida al milímetro de Zweig. Un volumen que Páginas de Espuma califica como «la catedral literaria indispensable en Europa». Como decía el propio Zweig, «los cuentos se pueden leer dos veces y de dos maneras distintas. Primero, de una forma ingenua, como los niños, convencidos de que el mundo variado y multicolor de las historias es realidad; más tarde, mucho más tarde, con el pleno convencimiento de su invención».
Aunque los traductores empiezan a aparecer en la portada de los libros y cobran derechos, aún queda camino por recorrer. «Hacen falta tarifas justas», afirma Gordo, que mata el ‘gusanillo’ del periodismo con colaboraciones esporádicas. De momento, no le ha tentado la literatura. «No tengo ninguna novela en el cajón», asegura.
Gordo, que viaja con frecuencia a Sahagún, donde vive su familia, cuenta que siempre le gustó el alemán, aunque no tenía formación. Tras terminar Periodismo vivió dos años en Alemania y luego hizo el máster en Traducción Literaria en la especialidad de alemán por la Universidad Complutense de Madrid.
Cuando localizó a Lope de Vega
Algunos de los libros que ha traducido de Roth y de otros autores alemanes han sido propuestos por el propio Gordo a las editoriales. Actualmente, está inmerso en otra obra de Zweig, un autor lleno de claroscuros. Sobre él, la prensa española –incluido Diario de León— publicaba el 26 de abril de 1935 que había descubierto en Inglaterra un manuscrito de Lope de Vega.
Se trataba de la comedia La corona de Hungría, una obra de 1624 desaparecida. A principios del siglo XIX el manuscrito pasó de la colección del marqués de Astorga a manos de Salustiano Olózaga, quien lo regaló a Lady Easthope en 1851. Finalmente, Stefan Zweig lo adquirió en 1935 y se lo cedió a la British Library.
La narrativa breve completa
La editorial Páginas de Espuma reúne por primera vez en castellano toda la narrativa breve de Stefan Zweig. Textos escritos por el autor austríaco a lo larco de más de cuatro décadas.
Cuentos completos, traducido por el leonés Alberto Gordo, reúne textos apenas conocidos en castelllano. El libro, de 1.352 páginas, cuenta con ilustraciones del artista Arturo Garrido. El precio del libro es de 41,80 euros.