«Soy un músico caótico y visceral»
Quique González llega a León el 4 de febrero en un concierto en el Auditorio preámbulo de sus 25 años de músico
El madrileño Quique González, residente en Cantabria, actuará en León el próximo 4 de febrero en el Auditorio en uno de los últimos concierto de su gira. DL
Érase un hombre a una guitarra pegado y luego a una canción y a otra canción y todo era un ir hasta que pasaron 25 años y ahora Quique González mira por el retrovisor de su road movie musical y así han pasado trece discos. Soplarán vientos de Quique González este 4 de febrero en el Auditorio cuando llegue con su disco Sur en el valle (Cultura Rock/Varsovia Récords, 2021), título inspirado en ese viento famoso en toda la cornisa cantábrica, portador de sucesos y comportamientos insólitos y al que se asocian todo tipo de leyendas. Siempre hay un espacio para lo imprevisto cuando sopla el Sur, un halo de misterio que se extiende también a algunos pasajes de esta colección de canciones. Se avecina fin de gira y León será la antesala de Santiago.
Suficiente motivo como para que el madrileño, residente en Cantabria, pise tablas leonesas, amén de conexiones locales como aquel videoclip que le grabó Juan Marigorta u otras aventuras con Juancho Lizard. Aunque el compadreo esta vez sera en un escenario solemne que es lo que propone el Auditorio y donde puede surgir la duda de si es el mejor hábitat para un rockero. «Mi música encaja en el Auditorio de León. Me gustan más estos recintos, los teatros, porque hay menos ruido. Tanto para tocar como para oir, el viaje es más enriquecedor, más interior», asegura. Será la madurez o el buen gusto, porque Quique González añade que «me gusta tocar en todos los sitios, claro. Aunque ahora hay festivales en los que la música no es lo más importante», asevera.
En estos tiempos, lo que está claro y se percibirá en su concierto es que el músico y compositor ha logrado un lenguaje propio y reconocible que le sigue dando de sí para que su repertorio se renueve dentro de unos parámetros en los que priman el folk y el rock en una vertiente americana que arrima a su forma de hacer música. «Realmente, con mi música soy caótico y visceral. Puede que ahora me salgan menos canciones porque prefiero quedarme con las que cumplen mis exigencias. Con el tiempo uno tiene más miedo a repetirse», afirma.
Tal vez, él no lo diría, pero bendita repetición ser aquel músico que compuso Aunque tú no lo sepas , Kamikazes enamorados , o tiempo después Se estrechan en el corazón , ¿Dónde está el dinero? ... Como una sucesión rítmica en la que el talento se impone y reivindica su lado tanto de cantautor como de frontman al viejo estilo.
Si se dejó llevar por Vidas cruzadas, en el fondo en Quique González hay la línea continua de un hombre consciente de su oficio, sea por las calles de Madrid o los campos cántabros. «Con la perspectiva de los años me siento más privilegiado por poder hacer canciones. No sabes dónde vas a llegar, dónde ir. Este es un oficio inestable. He visto gente con más talento que yo sin la suerte que yo. Y hay un montón de cosas que no sabes por qué funcionan y otras, por qué no», relata. Buscando la inexistente fórmula secreta, Quique González solo intuiría que «son las canciones las que te mantienen. Las canciones ponen al final a cada uno en su sitio», remata.