Todos quieren a Escanciano
Ármaga convierte la inauguración de ‘Un sueño de hojas, flores y peces’ en la gran demostración de cariño al artista
Era Miguel y era Escanciano. Era el pintor, el músico, el artista, el activista. De día y de noche. Era tantos que al final era él mismo y una confluencia de cariño que llegaba de todas partes. Todavía Miguelín en su casa, pero ya también tío Miguel se fue pronto, con 66 años y con todos los planes pendientes en marcha. Como el que tenía con Marga Carnero, al frente ella de Ármaga, y en donde pergeñaban esta Un sueño de hojas, flores y peces que llega ahora, se inauguró, después de desgracias y virus y casi ver desaparecer un mundo cultural presencial al que aún le tiembla el pulso.
Así, la presentación de la exposición como homenaje póstumo reunió a una buena representación de amigos y compañeros de sus diversas actividades. La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 25 de marzo, reúne piezas de diferentes épocas del artista, algunas inéditas, y también algún boceto. Casi todas las obras que se podrán ver son propiedad de la familia de Miguel Escanciano y están en depósito en la galería.
Unas obras que estarán acompañadas esta vez en la sala por varias publicaciones, en una de las más sentidas muestras de admiración y afecto hacia el creador leonés. Escanciano falleció en diciembre de 2020 y desde entonces su familia y sus amigos han querido homenajear al artista como muestra de reconocimiento a su trabajo y a su estrecha implicación con la cultura leonesa; unas intenciones que se vieron truncadas por circunstancias como la citada de la pandemia y que ahora se retoman con esta exposición.
Un sueño de hojas, flores y peces pretende ser un sincero homenaje al poliédrico artista leonés que ejerció como poeta, músico y pintor.
Pajares e Ildefonso Rodríguez
Por otra parte, el próximo viernes 17 de febrero tendrá lugar el homenaje que le rendirá el Ayuntamiento de León en el hall del Auditorio en el que participaran varios artistas amigos de Escanciano y que contará con los acordes de los músicos Juan Carlos Pajares e Ildefonso Rodríguez y en el que también se proyectará un video y se procederá a la lectura de diversos de poemas.
De esta manera se saldarán viejas citas pendientes que en este caso solo podrán ser a través de la obra de Miguel Escanciano. Aunque, eso sí, será, como ocurrió este viernes, una gran oportunidad para recordar la bonhomía y la bohemia de un creador que convirtió León en su estudio de arte y ensayo para que las calles de la ciudad respiraran cultura.
Las artes, la pintura, la literatura, la música... Todos esos terrenos pisó con la curiosidad de un crío. Y deja una obra que ahora aparece reivindicada y que por una vez, y sin que sirva de precedente, permite el placer de decir que sí, que Miguel Escanciano fue profeta en su tierra.