María José Díez, una leonesa entre lobitos

Cinco lobitos aspiraba a once premios Goya y se llevaron tres sus actrices principales, Laia Costa y Susi Sánchez, y su directora, Alauda Ruiz de Azúa. La leonesa María José Díez no pudo alzarse con su segundo Goya. Partiendo de su propia experiencia personal, la directora dibuja en Cinco lobitos un retrato crudo y honesto sobre «el shock del primer hijo» y muestra cómo esa realidad, bella, pero tremendamente dura, obliga a todos a reubicarse y tratar de averiguar cuál es su papel en esta nueva etapa adulta. 

En los Goya María José Díez (Riaño, 1971), con más  de veinte años de trayectoria profesional, competía con Elisa Sirvent ( Alcarràs ), Carmen Sánchez ( As besta s), Sara E. García ( Cerdita ) y Manuela Ocón Aburto ( Modelo 77 ), que se llevó, finalmente, la estatuilla. Díez está encantada de que todas las ‘rivales’ fueran mujeres, lo que, por otro lado, ha dado más repercusión a una categoría y un trabajo «bastante invisible», que solo se reconoce cuando no hay ningún fallo. La experiencia de trabajar en Cinco lobitos —afirma— «ha sido maravillosa», confiesa.

«El guion me gustó desde el primer momento, porque es una historia sobre la maternidad». Asegura que el equipo, al final, acabó siendo una «pequeña familia». La directora leonesa ha trabajado con realizadores como Jaime Rosales, Sorogoyen, Agustín Díaz Yanes o Campanella. No admite tener un favorito. «Me gustan los proyectos en los que trabajo». Y asegura que Alauda Ruiz de Azúa, que se ha estrenado con Cinco lobitos , «es una gran directora».

María José Díez, que compagina el cine con la docencia en la Escuela de Cine de Madrid y en la Carlos III, acaba de terminar el rodaje de Cerrar los ojos , primera película de Víctor Erice en treinta años, tras  El sol del membrillo . Afirma que el cineasta «está en plena forma, a pesar de su edad (83 años) y de que ha sido un rodaje muy largo (9 semanas) y en muchos lugares distintos. Víctor nos ha guiado a todos». Cerrar los ojos es una historia sobre identidad y memoria, que contará con la actriz Ana Torrent, la niña que debutó en el cine de la mano de Erice en  1973 con El espíritu de la colmena .

Apenas ve series ni trabaja en ellas, prefiere el cine, que le ha permitido cumplir su sueño de trabajar en una industria tan complicada durante más de dos décadas. María José, la chica de Riaño que se fue a Cuba a aprender el oficio en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, ganó un Goya por La soledad, película que consiguió que su pueblo fuera uno de los escenarios en los que se desarrolla la cinta.

En Cinco lobitos uno de los retos fue trabajar con bebés; y, aunque en la pantalla solo aparece uno, eran unos cuantos.

Para ser director de producción hay que manejar muchos ‘oficios’, desde coordinar los equipos, manejar los presupuestos y tomar decisiones rápidas para solucionar los imprevistos. «Cada día de rodaje es muy caro y es un trabajo muy tenso». Es consciente de que en el cine español siempre se trabaja con presupuestos ajustados, excepto los filmes más comerciales.

«Muchas películas se hacen dependiendo de las subvenciones y ayudas». Aún así, asegura que el cine vive un gran momento. «Creo que hay una cosecha estupenda de películas, hay voces nuevas y un cambio generacional en actores y directores; y eso servirá para atraer más audiencias al cine».

María José Díez confiesa que ejerce de leonesa allá donde va y que sigue muy vinculada con Riaño, donde está su familia y un lugar que visita en vacaciones y siempre que puede.