CUANDO EL CINE TIENE NOMBRE LEONÉS
Leoneses de película
Son una pequeña legión. La nómina de directores es tan larga como la de escritores, aunque no todos pueden vivir del cine. Algunos han encontrado el éxito lejos de casa y otros han sido nominados a los Goya.
Afincados en Madagascar, objetivo de terroristas o discípulos de Buñuel. Algunos cineastas leoneses han llevado una vida de película. Es el caso de José María Gutiérrez González, que rodó para la Paramount la adaptación al cine de la novela de Mario Vargas Llosa Pantaleón y las visitadoras. Fue discípulo de Buñuel, amigo de Picasso y dirigió a Catherine Deneuve. Había nacido en Valencia de Don Juan en 1933. El premio Nobel peruano, a quien Gutiérrez conoció en sus primeros años en París, escribió del cineasta leonés: «Era generoso, limpio de espíritu, noble, terco, leal y de una franqueza que se parecía a la brutalidad». Entre las cintas más conocidos del realizador leonés hay que destacar Scherezade y, sobre todo, ¡Arriba Hazaña! (1978), protagonizada Fernando Fernán Gómez, Héctor Alterio y José Sacristán.
La mayoría trabajan con bajo presupuesto y están ‘pluriempleados’. Pero son los leoneses más cinematográficos. La legión de realizadores locales es tan extensa e inabarcable como la nómina de escritores. Algunos son autodidactas y otros han ‘brotado’ de la Escuela de Cine de Ponferrada. Felipe Vega, uno de los cineastas leoneses más veteranos, estudió Ciencias Políticas, Derecho y Periodismo antes de dirigir Mientras haya luz, El mejor de los tiempos o Nubes de verano. Julio Sánchez Valdés, que se dio a conocer en el panorama nacional con Luna de lobos, adaptación al cine del libro homónimo de Julio Llamazares, llegó a confesar que hacer cine en León «no es complicado, es imposible».
Leoneses en los Goya
Los leoneses Carlos Álvarez, Manuel González y Fernando Jover compitieron por un Goya en 2010. Jover es el realizador del corto C hampagne Supernova, protagonizado por Assumpta Serna; y Carlos Álvarez, afincado desde hace años en Canarias, es autor del documental Ciudadano Negrín. Álvarez también fue candidato al Goya en 1999 por el guion de Mararía , protagonizada por el leonés Carmelo Gómez. Para el realizador de Laguna de Negrillos Manuel González fue todo un espaldarazo que la Sgae premiara su primer documental, la escalofriante historia Manolo recicla . Tras este filme se fue a Argentina a rodar Propios y extraños con caras tan conocidas como Jordi Vilches, Cuca Escribano y Elena Ballesteros; largometraje por el que estuvo nominado a un Goya. Después hizo las maletas y se fue a vivir a Madagascar, donde rodó, poco antes de su muerte, a los 45 años, Misión malgache , en la que contaba la historia de su paisano de Laguna de Negrillos Basilio Vallejo, un misionero que dedicó su vida a los más pobres de la isla.
Casi todo el mundo cree que Eduardo Campoy (León, 1955) es valenciano. Productor de títulos como La pasión turca, La niña de tus ojo s o Torrente, ha estado al frente de la Academia de Cine y ha dirigido filmes como A solas contigo , protagonizada por el leonés Imanol Arias, Copia cero (la caza de un campesino) , Al límite, con Juanjo Puigcorbé y Lydia Bosch, o Demasiado corazón (Victoria Abril y Manuel Bandera).
León Artola, nacido en el Bierzo en 1893, está considerado el primer cineasta de la provincia. Tras su paso por Argentina y unos inicios en el cine mudo, se pasó al cine sonoro y dirigió a conocidas estrellas de la época, como Estreillita Castro y Luis Prendes.
Luis Rodríguez Aller, cineasta, crítico y docente nacido en Toral de los Vados, que recibió un paquete bomba en 1986, rodó durante 20 años su primer largometraje, Barcelona, lament (1990). El cine es un asunto de familia en casa de los Suárez. Julio, el padre, es autor de títulos como A galope tendido o Estirpe de tritones . Su hijo Alejandro cosechó varios premios con los cortos Hidden soldier y The Fisherman , y tiene pendiente de estreno el largometraje Kepler, sexto B , protagonizado por Karra Elejalde.
Hacer las américas
Octavio Getino, fallecido en 2012, en Argentina, el país al que emigraron sus padres en 1952. Es coautor de La hora de los hornos , la película política más influyente de la historia del cine latinoamericano. Getino fue uno de los máximos referentes del cine político y social de las décadas de los 60 y 70 en Argentina. De otro generación, Gonzalo Mateos también ha abordado temas políticos en sus documentales Durruti: hijo del pueblo y En la brecha: anarquistas contra Franco. A ellos hay que sumar el premiado Vencidox, de Aitor Fernández, un exhaustivo documental sobre la Memoria Histórica.
Chema Sarmiento, director de El Filandón , recibía en la pasada edición de la Seminci la Espiga de Honor, en reconocimiento a su trayectoria. Uno de los directores leoneses más premiados es Juan Carlos Mostaza. Productor experto en efectos especiales y 3D, es conocido, sobre todo, por su cine de animación. Estuvo nominado al Goya y es autor de títulos como Reflejo, Amandine, Down to the Wire, Tiempo, Casitas o Broken Wire.
La patafísica es un movimiento literario poco conocido en España, aunque Fernando Arrabal, Alfred Jarry, Braudillard, Umberto Eco, Cortázar o Borges formaron parte de ese club. El cineasta leonés Nacho Abad rodó la primera película europea sobre patafísicos, La bicicleta de Alfred Jarry. Raúl Alaejos, que se mueve entre las artes visuales y el cine, forma parte de Serrin.tv, una productora audiovisual de carácter experimental con sede en Madrid y también del colectivo Neokinok, un proyecto artístico de televisión experimental. Ha creado el proyecto Hola, estás haciendo una peli , una cinta de creación colectiva y ha dirigido los documentales Arduino, the documentary y Hello world!, processing.
Ángel Fernández Santos, fundador de la productora El Desierto Producciones y académico numerario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, ha dirigido filmes como Catarsis, Hazlo por mí (Cayetana Guillén Cuervo, Carlos Hipólito) o Memoria en la piel.
Nueva generación
En la joven ‘hornada’ de directores está Néstor López Ferreira. Tenía tan claro que quería hacer cine que se fue a Madrid con una maleta de sueños Ahora se codea con Netflix y Movistar, que se ha hecho con su corto Viudas. En su camino se cruzó el fotógrafo de los famosos Pepe Castro, quien anhelaba retratar a otro tipo de celebridades. Junto a Carlos Valle se embarcaron en el rodaje de diez documentales de 50 minutos de duración en los que en cada uno entrevistan a un Nobel de La Paz, de ahí el título The Peace Shooter, donde transforman el concepto de fotógrafo de guerra.
El cineasta leonés Carlos Rodríguez se pasó tres años buscando animales increíbles por la cuenca del Duero para su documental Durienses , premiado en nueve festivales. El director extremeño afincado en León Néstor del Barco es autor de una docena de cortos y documentales y de los largometrajes Territoriu de Bandolerus y Santarrostru. Serie Z fue la ópera prima de Samuel Gutiérrez, ayudante de dirección en series como El Internado . Luego llegaría La sangre de Wendy . El berciano Héctor Fernández Cachón es autor de títulos como Nostalgia, Todo está bien, Sola o El guardián. Chus Domínguez, colaborador habitual del Musac, califica su trabajo «en la órbita del cine de lo real». Ha dirigido Kubrick, Las ciudades imposibles o Puta mina (película colectiva).