La Biblioteca Nacional exhibe una joya leonesa
La exposición reúne una veintena de códices y un facsímil del Beato de Liébana para que los visitantes lo puedan consultar
La Biblioteca Nacional de España (BNE), con la colaboración del Gobierno de Cantabria, acoge la exposición Beato de Liébana: La fortuna del Códice de Fernando I y Sancha’ una muestra que disecciona uno de los beatos más célebres de los que se conservan de la Edad Media.
La exhibición, de la que es comisaria Sandra Sáenz-López Pérez, indaga en este documento manuscrito para descubrir una de las obras artísticas más hermosas de la Alta Edad Media, protagonista, además, de una parte fundamental de la historia del libro medieval iluminado.
Los ‘Beatos’ son una serie de manuscritos ilustrados que contienen la obra de Beato de Liébana, famoso en la Edad Media por sus Comentarios al Apocalipsis, textos de gran interés para entender el último libro de la Biblia. Tan solo se conservan cuarenta ejemplares medievales y el de la institución es el más importante debido a que es un encargo regio. Está custodiado en la Biblioteca Nacional desde los orígenes de esta entidad y solo es accesible a investigadores, aunque el ejemplar está digitalizado.
En la exposición, que se podrá ver hasta el 27 de agosto, se muestran 25 obras, todas de la BNE, y un facsímil del Beato de Fernando I y Sancha, cedido por Moleiro Editor, para el público lo consulte. El manuscrito del Beato de Fernando I y Sancha, originario de San Isidoro, registra la huella de quienes lo consultaron, de modo que a lo largo de la historia ha ido incorporando modificaciones. Las marcas dejadas revelan la constante atención que suscitó a lo largo de los siglos. Gaspar Ibáñez de Segovia, marqués de Mondéjar (1628-1708), fue su último propietario. Su biblioteca fue incautada por Felipe V durante la guerra de Sucesión, pasando así el Beato de Fernando I y Sancha a la Biblioteca Real, «germen de los fondos librarios de la actual Biblioteca Nacional de España».
Durante la Guerra Civil fue trasladado a Valencia y retornó en 1939.