Del Estal pone su Malasaña Pivot en un hotel de Madrid
El bolardo más famoso de la capital y los personajes del fotógrafo berciano lucen en los salones del Catalonia
Una de las fotos de Malasaña Pivot, muestra presente en el Hotel Catalonia. A. D. ESTAL
La idea era tan sencilla como convocar voluntarios para ser retratados en torno a un bolardo de Malasaña. Y tan difícil como que alguien acudiera. Al final, ha sido una década de éxito en la que el berciano Alejandro del Estal ha retratado amigos, conocidos y desconocidos como modelos ocasionales a cambio de un buen rato creativo y unas cañas a modo de tercer tiempo después de estas improvisadas sesiones en las que la clave no escrita que se autoimponía el fotógrafo era no interferir el transcurso ciudadano, en este caso ya más por la noche.
Una selección de esas más de mil fotografías que pudo retratar Alejandro del Estal a base del cóctel infalible que practica en el que mezcla a partes iguales talento y cordialidad son ahora una exposición que pisa los salones de la Gran Vía en el Hotel Catalonia, de modo que el proyecto callejero se asoma con cierta solemnidad. De hecho, hoy a las 19.30 hay previsto un encuentro con el artista en el que explicará su peripecia.
Se da la circunstancia de que Malasaña Pivot es ahora un proyecto huérfano, puesto que el bolardo, que estaba ubicado en la calle Corredera Alta de San Pedro, número 2, esquina con la calle Don Felipe de la capital ha sido retirado. Lejos de reivindicar su lugar artístico, Alejandro del Estal se lo toma como una muesca más en una carrera de fotógrafo en la que sus retratos se encuentran al máximo nivel artístico tanto en su realización como en su papel de testimonio de acontecimientos. Tal vez, podría decirse que si un grupo musical no ha sido retratado por Del Estal es que no ha tocado en Madrid o en los festivales más importantes de España.
«En en el 99 por ciento de mis fotos sale gente», mantiene Del Estal como una de sus máximas creativas y señas de identidad como fotógrafo. «Empecé a hacer Malasaña Pivot en agosto de 2012 y el nombre lo puso una chica a la que ni conozco», recuerda Del Estal, que estos días organizando esta comparecencia se le escapa el orgullo de haber participado en la creación artística de Madrid desde una insobornable independencia y carácter alternativo. Algo que le define en todas sus actividades. Como ocurre con su grupo Klaus!!, pero eso ya es otra historia.