ENCLAVE PROTEGIDO
La obra que arrasó la calzada romana se hizo ‘a escondidas’ de Patrimonio
Los ayuntamientos no pidieron la autorización para construir un camino junto a la vía bimilenaria
La construcción de un camino «a ninguna parte», que ha arruinado sin solución 1.200 metros de calzada romana en Castrocalbón , se hizo ‘a escondidas’ de Patrimonio. La Delegación Territorial de la Junta confirmó ayer que habría sido preceptiva la autorización antes de emprender cualquier obra, al tratarse de un enclave protegido . La llamada ‘Vía del Obispo’ o Vía XVII en el Itinerario de Antonino —una ‘guía de carreteras’ de época romana — figura en el Catálogo de Bienes Protegidos de la Junta de Castilla y León.
La ruta que une desde hace 2.000 años Asturica Augusta (Astorga) y Bracara (Braga) está documentada desde hace siglos y hay señales que conducen a ella desde Castrocalbón y también al borde de calzada donde han tenido lugar los destrozos irreparables. Resulta difícil de creer que los ayuntamientos de Castrocalbón y San Esteban de Nogales, a los que la Delegación Territorial les ha abierto un expediente sancionador por las obras promovidas por la Mancomunidad La Cabrera-Valdería, que han arruinado 1,2 kilómetros de la citada vía romana —uno de los mejores tramos conservados de España—, ignorasen que el nuevo camino y la maquinaria pesada no invadirían un patrimonio bimilenario.
Se trata de un tramo que cuenta con decenas de estudios e investigaciones. En un intento por definir el trazado de la Vía del Obispo, a partir de los fotogramas del célebre vuelo americano de 1956-1957, Ernest Loewinsohn logró distinguir en los años sesenta las plantas de dos recintos campamentales cuadrangulares. Fue uno de los pioneros en la detección de asentamientos militares romanos en Hispania a partir de la fotografía aérea. Loewinsohn documentaría más tarde in situ los restos de tres campamentos y los de una vecina estructura que identificó como torre de vigilancia.
«No entiendo que las obras se hagan sin el visto bueno de Patrimonio. ¿Cómo es posible que nadie se preocupe de que pasen con una máquina por encima de una calzada romana?», lamentó ayer Ángel Morillo, catedrático de Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid, que lleva más de dos décadas reconstruyendo el pasado romano de León. «Es un auténtico atentado contra el Patrimonio. Alguien debe asumir la responsabilidad de lo ocurrido». Un día antes, Hispania Nostra deploró este hecho luctuoso, solicitó que se adoptaran las medidas oportunas y pidió que «este suceso sirva para concienciar a toda la sociedad española del inmenso acervo patrimonial que atesora nuestro país».
Un ‘escándalo’ que ha trascendido a medios internacionales, y de la que se han hecho eco periódicos como el británico The Times. El ingeniero Isaac Moreno, uno de los mayores expertos en calzadas romanas y el primero en alertar de los daños en el tramo de Castrocalbón, anunció su intención de llevar los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente. También está previsto que el Seprona de la Guardia Civil abra diligencias penales.