Muere Anne Perry, dama de la intriga y asesina por amistad
Mató a la madre de su mejor amiga y después vendió 25 millones de libros
Anne Perry, famosa escritora británica de novela negra y condenada en su adolescencia por el asesinato de la madre de su mejor amiga, falleció el jueves a los 84 años en Los Ángeles, según informó su editorial francesa. Nacida en Londres en 1938, la exitosa narradora logró vender más de 25 millones de libros en una larga carrera.
Fue capaz de mantener durante décadas el secreto de su fatídica adolescencia que marcó su vida y que acabaría siendo llevado al cine. En 1954, cuando tenía 15 años, la futura escritora, que entonces se llamaba Juliet Hulme vivía en Nueva Zelanda junto a su mejor amiga, Pauline Parker.
Cuando los padres de su amiga les comunicaron que iban a mudarse, las crías planearon y ejecutaron el asesinato de la madre de Pauline para poder seguir juntas. Ambas fueron condenadas a cinco años de cárcel al no tener la edad legal para la aplicación de la pena de muerte, vigente entonces en el país oceánico. Cuando salió de la cárcel con 21 años, Juliet Hulme decidió dar un giro radical a su vida. Adoptó el apellido del segundo marido de su madre. Pasó a llamarse Anne Perry y logró vivir en el olvido. Durante décadas nadie asoció con Perry la terrible historia de Juliet Hulme.
Cumplió la promesa hecha ante el juez de no volver a ver a su mejor amiga y regresó a Inglaterra. Se matriculó en la universidad, al tiempo que desempeñaba diversos trabajos: asistente de vuelo, secretaria, recepcionista, empleada en una compañía de seguros y también en una empresa de limusinas. Este último trabajo lo llevó a cabo en Estados Unidos, donde encontró en la iglesia mormona su tabla de salvación.
Segunda vida
Ya con su nuevo nombre se inició en la literatura de intriga y escribió su primer libro en 1979 al que seguirían muchas novelas negras ambientadas en distintas épocas. En los años 90 se desveló su trágico pasado y hace casi 30 años que Criaturas celestiales (1994), la película de Peter Jackson protagonizada por Kate Winslet, volvía a poner de actualidad el macabro suceso de 1954. Reavivaba el interés por alguien que hacía mucho había desaparecido bajo la identidad de una exitosa escritora en una nueva vida. Saldadas sus cuentas con la justicia y transformada en Annne Perry, fue la madre literaria del detective Thomas Pitt y del investigador privado amnésico William Monk.
Jugaba con el olvido del pasado, que era lo que ella misma pidió durante años en varias entrevistas. El escenario bélico fue recurrente para Perry, que desarrolló otro mundo de ficción, asesinatos e intrigas en la Inglaterra victoriana. Su primera novela estaba ambientada en aquel período y no ocultó que, para mantener el favor de sus editores, repitió época. En un salto de varias décadas se situó luego en la Primera Guerra Mundial, un periodo crucial para la historia de la humanidad al que dedicó varios títulos. Los incendios de Highgate Rise , Un mar oscuro o Los crímenes de Cater Street son algunas de sus obras más conocidas.