El ángel caído de Milton aterriza en el Auditorio
El Centro Dramático Nacional presenta en León su adaptación del ‘Paraíso perdido’
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Hora: 20.30.
Entradas: 15 euros.
Basado en el poema épico Paraíso perdido, de John Milton, el Centro Dramático Nacional presenta en el Auditorio Ciudad León esta obra, con texto y dramaturgia de Helena Tornero y Andrés Lima y dirigido por Andrés Lima. Un homenaje a la belleza de las palabras de Milton desde la mirada contemporánea que es también un tributo al oficio de comediante, tantas veces demonizado por su capacidad de transgresión. En el elenco: Pere Arquillué (Dios), Cristina Plazas (Satanás), Lucía Juárez (Eva), Rubén de Eguía (Adán), Elena Tarrats (Muerte) y Laura Font (Culpa).
El poema épico publicado por John Milton el año 1667 explica la tragedia de la caída del hombre, pero también narra la caída de Satanás. Reivindicado por los románticos como el verdadero héroe, el Satanás de Milton simboliza el rebelde sublevado ante la tiranía del cielo. Porque antes de la caída del hombre está la historia del ángel caído. La historia de una rebelión fracasada y sus consecuencias, que condicionarán el destino del hombre y de la mujer.
Pero, ¿somos así porque así fue escrito nuestro destino o porque nuestras creencias nos llevaron a escribirlo así? Paraíso perdido es un homenaje al oficio del comediante. A los cómicos no se les permitía acercarse a las ciudades, porque se temía que su oficio pudiera contaminar las gentes de buena fe. El miedo al conocimiento tiene raíces muy antiguas. «¿Puede ser el saber pecado?», dijo la serpiente a la mujer. Y fue la mujer quien escogió el saber en vez de la ignorancia.
«Este montaje es el intento de comprender nuestros comportamientos, de saber si la Fe es sólo un plan preconcebido para asegurar la obediencia; si la espiritualidad es la intangibilidad de la libertad o la perpetuación del miedo», escribe Andrés Lima.
Helena Tornero explica: «Toda rebelión parte de un fracaso. Re-bellum quiere decir volver a luchar. Has sido vencido, has caído, pero te levantas y vuelves a luchar de nuevo. Son muchos los que han intentado, a lo largo de la historia, hacer desaparecer el teatro. Pero el teatro lleva en sí, como el ángel caído, la semilla de la rebelión».
Explica Tornero que en esta adaptación teatral «damos al público la oportunidad de sentirse parte de cada una de las diferentes tribus que se enfrentan en el espacio teatral, metáfora del universo: ángeles, demonios, actores, actrices, mujeres y hombres».